Ciudad encantada (cuenca)

Si se parte de la ciudad, hay que seguir la carretera que va a Tragacete, pasando por el mirador del Ventano del Diablo, donde se puede disfrutar de una impresionante panorámica del río Júcar. Continuando por la carretera, a 5 kilómetros está el desvío de Valdecabras, antes del cual se encuentra la Ciudad Encantada. Situada en un extenso pinar en medio de la serranía conquense, es uno de los más bellos parajes calcáreos creado por los caprichos de la Naturaleza.

En un laberinto de formaciones rocosas aparecen fantásticas figuras bautizadas por la imaginación popular con nombres de animales y objetos. Todo el recorrido esta señalizado, de forma que la visita resulta un fácil y agradable paseo. Con sus puentes, calles, plazas y moradores pétreos, esta ciudad imaginaria es ahora un espacio protegido con la categoría de Parque Natural y ya desde 1929 era considerado Sitio Natural de Interés Nacional. Su formación geológica se remonta a la era secundaria.

Las rocas han originado formas tan curiosas como el Perro, las Focas, el Oso o los Barcos. La imaginación es libre.