Actividad 100%

Me atrevo a decir que una gran parte de la sociedad tiene una idea preconcebida y equivocada sobre la actividad en la jubilación. Jóvenes y mayores piensan que, con la jubilación, el RELOJ se para. Los jóvenes, porque la ven tan lejos y les resulta tan ajena que les parece lógico. Y como manejan los hilos de las tendencias, imponen sus verdades. Lo hemos hecho todos.

Los mayores, por su parte, responden a las expectativas de la sociedad. Lo hacemos casi todos, aunque la evidencia demuestra que esas expectativas han quedado obsoletas ¡Es tan difícil despegar ciertas etiquetas!

El caso es que, en 2010, el RELOJ es inteligente, "tecnología punta", y continúa funcionando perfectamente cuando la actividad laboral cesa porque sabe que la energía se transforma y que con la jubilación comienza una etapa nueva igualmente activa, vital e interesante.

Y ahora empieza lo bueno. Si la leyenda negra de la jubilación amenazaba a los jubilados con la pasividad y el aburrimiento, el libro blanco de la jubilación los lleva al extremo de la actividad "teledirigida", de la hiperactividad angustiosa...

Me gusta lo natural y, por lo tanto, estoy en contra de las exageraciones, de forzar un programa para conseguir un envejecimiento activo obsesivo, encorsetado, un puntito infantil: a las 9h, yoga, a las 10 h, el yogur desnatado, a las 12 h, museo, a las 14 h, ..., a las 16 h, a las 17 h, ... a las...

Para mí, la jubilación consiste en un cambio de actividad con grandes ventajas: tú eliges las actividades que te interesan, el tiempo te pertenece y lo organizas a tu aire. Eres más dueño de ti hasta para atarte más, si quieres.
Es verdad que nos espera una etapa maravillosa: lo importante es sentir que la vida bulle siempre, que hay mucho por hacer en muchos campos y que somos libres.

La Administración cumple poniendo en nuestras manos información y medios. La selección es nuestra.
Y la sociedad... pues que vaya cambiando...porque todo llega.