Siete años sin Rita Levi-Montalcini (1909-2012): «la intuición creativa y la tenacidad»

Sincronías del destino han hecho que al recordar la obra de Rita Levi-Montalcini se diera la coincidencia de que se cumplían siete años de su fallecimiento. Así es, el 30 de diciembre de 2012 fallecía a la edad de 103 años. Este tipo de coincidencias suelen desvelar una suerte de conmoción pues no se sabe cómo se dan, ni porqué, ni para qué. Sin embargo, es difícil sustraerse a ese pensamiento de que «ahí está ella», motivo suficiente para dedicar el último post de 2019 a esta sabia mujer, única, irrepetible e irreemplazable: Rita Levi-Montalcini (1909-2012). De cada línea, de cada palabra, de cada observación suya, se aprende. Cada gesto suyo irradia la personalidad científica que lejos de sentirse satisfecha, se sabe limitada. Neurocientífica reputada, en 1986, junto con el bioquímico Stanley Cohen (1922) recibió el premio Nobel de Fisiología y Medicina.

Ella misma se declaró en numerosas ocasiones «estudiosa del sistema nervioso, de las enfermedades neurodegenerativas y del campo de la neurociencia». La posibilidad de recordarla en un día como hoy, por azares del calendario, es contribuir a recordar su legado.

No resulta fácil escribir sobre una mujer como ella.

Primero porque es inabarcable y ello siempre sesga la mirada. En este pequeño post se resaltan trazos de una vida dedicada, admirablemente, a la ciencia, ello es alejada de las egolatrías y las vanidades. La ciencia por el placer de la ciencia, el estudio por el placer del estudio.

Segundo porque en las numerosas entrevistas se revela un patrón: ella observa con cortesía a su entrevistador, incluso cuando éste navega por los tópicos. Observando a Levi-Montalcini, uno se da cuenta de su conocimiento del factor humano y su fineza para corregirlo. Cuando aflora lo trivial dentro de los argumentos que acompañan la pregunta, si bien deja decir, en ocasiones corrige o matiza las palabras utilizadas. Por ejemplo, en una entrevista realizada por Maurizio Costanzo, en un momento él trata el ánimo de Levi-Montalcini al recibir el premio Nobel. Mientras él le habla de «un momento emocionante» ella le señala que fue un «momento interesante» y ante la sorpresa de él con el matiz, repite «fue un momento más interesante que emocionante». Por ello las palabras escogidas para ese breve texto se han escogido con precisión y se ha pensado en las que a ella le agradarían y aprobaría. Y con esta intención se han buscado

Rita Levi-Montalcini acuña conceptos como «la felicidad creativa», «la imaginación». Para ella, según afirma en esta misma entrevista, la investigación cuenta de dos partes: «la intuición creativa y la tenacidad». Sus enseñanzas como persona, mujer científica, son generosas, abiertas, expansivas. Su manera de hablar de la vida es un reclamo para vivirla. Las personas son protagonistas de sus destinos y posibilidades.

Este post acaba con el recordatorio de su libro dedicado al envejecer: «El as en la manga. Los dones reservados a la vejez». Escribe: «La senilidad, como las fases anteriores no debería vivirse lamentándose de los privilegios y las ventajas perdidas con el paso de los años». Una alegoría de la vejez, una etapa de la vida en la que la vida sigue siendo vida y debe ser vivida como tal.