Juegos Reunidos Geyper

Resulta difícil imaginar algún hogar español que no tuviera entre sus bienes más preciados una caja de Juegos Reunidos, aquella fantástica colección de juegos de mesa que empezó a comercializar, a comienzos de los años 50, una empresa juguetera que atendía al nombre de Geyper, de cuyo nombre resulta imposible olvidarse, sobre todo cuando en 1975 lanzó al mercado los famosos Geyperman.

Y es que aquella simple caja, ya fuera pequeña o grande, o sea, de 10, 15, 25, 35, 45, 50 o 55 juegos, consiguió entretenernos muchas tardes de nuestra infancia e incluso de nuestra juventud ya fuera en familia o con los amigos, en casa, en la calle o simplemente en el portal. Seguramente no había entonces mejor forma de pasar una rato divertido que echar mano de la caja, habida cuenta de que la TV aún no nos había atrapado hasta el punto de dejarnos sin respiración y, por supuesto, no disponíamos de móvil, ordenador, consola o tablet que ocuparan nuestro tiempo libre.

Esto también era una ventaja, porque para cualquier de estas «modernas» herramientas uno se basta y se sobra consigo mismo, mientras que para los Juegos Reunidos era necesaria la presencia de al menos otro participante, lo cual también ayudaba a fomentar las relaciones «interpersonales», algo de lo que es posible que muchos sociólogos de la época tomaran buena nota.

Además, que no se olvide, la variedad de juegos que contenía, siempre, eso sí, en función del tamaño de la caja, era de aquí te espero. Así, al parchís y la oca, que eran desde luego los más populares, había que añadir ruleta y punto, quita y pon, las ratas, suma y multiplica, dernier, take, 3 en raya, los cuadros, palabras, de poder a poder, jaquet, sempre avanti, el rush, el solitario, poker banca, halma, in-out, halma veloz, el 421, gobang, piramidal, tippy, juego de asalto, carrera india, ajedrez, wild, la caza, ketekojo, damas, pentaline, damas triangulares, chalma, meta 24, ruleta casino, el chino, marelle, el derby, quinielas, dama china, juego de la pulga, dada, tira, cheeky, raffles, la rueda, la pesca del lenguado, lotería y la escalera.

Como es fácilmente comprobable, el surtido de juegos era amplio y variopinto, así que era imposible no encontrar uno hecho a la medida de cualquier edad, pericia o gusto. Por eso, y por muchas otras razones que pertenecen al ámbito personal, podría decirse que los Juegos Reunidos, Geyper, claro, eran uno de nuestros tesoros más valiosos, del que por nada del mundo nos hubiéramos desprendido entonces.

José Molina