El «baby boom»
Hay que ver lo que son las cosas. Aún a cuestas con un resacón de la posguerra, que había sido demasiado larga y demasiado dura, con una emigración galopante que obligó a miles de españoles a cruzar nuestras fronteras en busca de una vida mejor, con un creciente éxodo rural y con una situación social y económica francamente escuálida todavía, a partir de 1956, y hasta 1974, en nuestro país se produjo una estruendosa explosión demográfica, de no demasiado fácil comprensión.
Fue lo que se acabó conociendo, tanto en España como en el resto de Europa, como «baby-boom», resultado del cual son hoy muchos los españoles que tienen entre 45 y 65 años, lo que significa que, por primera vez en nuestra historia, hay más personas mayores de 65 años que menores de 14. Y es que, como el que no quiere la cosa, durante aquella fructífera etapa generadora, nacieron nada menos que 14 millones de niños. Solo en 1960, por ejemplo, decidieron nacer 660.129, que ya son niños, lo que supone una tasa de natalidad del 21,7%, o sea, 2,86 hijos por mujer. Dato este, por cierto, que nunca he entendido del todo, porque ¿a qué equivale el 0,86? ¿A un niño completo sin cabeza, sin brazos o sin piernas? No sé, o a lo mejor es que se valora proporcionalmente los dedos de frente que tenga la criatura, es decir, dos o más.
Dudas al margen, lo que tampoco hay que olvidar es que, especialmente durante los años 60 y comienzos de los 70, en España se produjo lo que se conoció como «desarrollismo», gracias sobre todo a su notable industrialización, lo que sin duda mejoró la situación económica de los españoles, algo que no casa demasiado con lo dicho anteriormente sobre tener que emigrar por falta de recursos. Pero hay tantas cosas que no se entienden a veces, que esta no deja de ser una más de ellas.
Además, tampoco fue poca la rimbombante campaña de promoción de la familia numerosa que puso en marcha el Estado, y que dio como resultado una orden ministerial de 1949 que dejaba definitivamente instituidos los «premios nacionales de natalidad», que entregaba la friolera de 15.000 pesetas «al matrimonio español que mayor número de hijos haya tenido». Con tan suculento incentivo, no fueron pocas las familias que se pusieron como locos a coleccionar niños. Fue el caso, por ejemplo, de Don Clemente Aguilera Puerto y de su esposa, Doña Dolores Flores Arjona, que tuvieron nada menos que dieciséis hijos, por lo que el 19 de marzo de 1964 se les concedió el «Premio Nacional de Natalidad», o el de la familia Ojeda Artiles, que obtuvieron el Premio en 1969, gracias a los hermosos dieciocho hijos que lucen en la foto.
¡Ah!, y que no se olvide. Si a todo eso se añade el impacto popular que tuvo la película «La gran familia» (también el foto) en 1962, pues no se diga más.
Artículo recomendado
Buscador gratuito de residencias
Encuentra la residencia que encaja con tus necesidades. Puedes filtrar por preferencias, ver los servicios y fotos de cada centro e incluso contactar...
Comentarios