Mazapán, el dulce típico de la Navidad

El mazapán, junto con los polvorones y los turrones no puede faltar en una mesa de Navidad. Estamos salivando ya ante la llegada de la Navidad y las delicias con las que nos homenajeamos en esta época del año. Después haremos cuentas con la báscula, pero de momento queremos deleitarnos con los postres navideños y en especial con el mazapán. Desde Queridos Recuerdos hemos querido indagar en el pasado de este dulce típico que ha formado parte de todas las Navidades de nuestra vida.

El origen del mazapán

Estamos ante una de las tradiciones navideñas más arraigadas: comer mazapán. La tradición en sí tampoco es que requiera mucho esfuerzo, menos esfuerzo por supuesto que poner el árbol o decorar la casa. Pero sin duda, es una tradición que nos ilusiona tanto como cualquier otra en Navidad. Tal vez al evocar el mazapán visualices las típicas figuritas y la ciudad de Toledo. Y en efecto, Toledo es el lugar por antonomasia del mazapán. No hay visita turística a la ciudad de las Tres Culturas sin su suvenir de mazapán.

Pero, ¿es Toledo el lugar de origen del mazapán? Varios lugares en el mundo se disputan 'el descubrimiento' del mazapán, esa pasta hecha fundamentalmente de almendras y azúcar. Algunos otorgan al mazapán un origen árabe y cuentan que se menciona en 'Las mil y una noches' como alimento para estimular el vigor. Otros sitúan la creación del mazapán en la antigua Grecia y otros en Sicilia. Lo cierto es que no podemos asegurar un origen único o concreto, pero sí podemos afirmar que en cuestión de mazapanes, Toledo es la capital mundial.

En Toledo comenzaron a hacer mazapán las monjas del Convento de San Clemente. Algunas fuentes señalan la hambruna tras la batalla de las Navas de Tolosa como motivo por el que dichas monjas tiraron de creatividad culinaria y, ante la falta de trigo, se inventaron la pasta de almendras y azúcar. Todo un acierto que sigue siéndolo en nuestros días, ya que este dulce navideño no falta en ningún hogar desde que tenemos memoria. Pero no solo de figuritas vive el mazapán, ¿qué me dices de la anguila de mazapán?

La imaginación puesta al servicio de los dulces navideños da como resultado las formas más variadas de la sencilla pasta de almendras. Concretamente la anguila de mazapán, dicen, es un homenaje a esas anguilas que habitaban las aguas del Tajo y que hoy ya han desparecido. Tratándose de un homenaje, nosotros nos sumamos. Y esta Navidad llenaremos la mesa de mazapanes, turrones y polvorones un año más para seguir la tradición.