'Estudio 1' presenta: 'Doce hombres sin piedad'

Resulta sorprendente, aunque seguramente no debería serlo, la extraordinaria acogida que tenía el programa de TVE "Estudio 1" y la gran atención con la que los espectadores de entonces seguían las obras teatrales que se representaban en él. Muchas de ellas, incluso, han pasado a formar parte de la historia más prestigiosa de nuestra televisión y que, a pesar de los años transcurridos, mucha gente mantiene viva entre sus mejores recuerdos.

Entre aquellas espléndidas dramatizaciones televisivas que se hicieron para "Estudio 1", resulta difícil no acordarse de "Doce hombres sin piedad", la maravillosa versión de la obra del autor estadounidense Reginald Rose que, en 1973, dirigió Gustavo Pérez Puig, todo un clásico del teatro y la televisión. Con un extraordinario reparto, en el que figuraban algunos de los grandes actores de la época, como Jesús Puente, Pedro Osinaga, José Bodalo, Luis Prendes, José María Rodero, Carlos Lemos, Ismael Merlo... y Fernando Delgado, el resultado puede decirse que fue realmente extraordinario.

A mí, particularmente, todavía hoy me emociona recordar la formidable tensión que lograban crear interpretando a los "doce miembros sin piedad" de un jurado que, en un caso de homicidio, tienen la difícil misión de emitir un veredicto sobre un chico que ha sido acusado de haber asesinado a su padre. Por supuesto, el texto de Reginald Rose, escrito inicialmente para televisión y luego adaptado al cine y al teatro, tiene todos los elementos que toda gran obra dramática requiere, pero su puesta en escena, en todos los sentidos resultó impecable.

Para algunos, esta adaptación para "Estudio 1" en nada desmerecía a la versión cinematográfica que, en 1957, había realizado nada menos que Sidney Lumet, también con un lujoso reparto encabezado por Henry Fonda y que obtuvo tres nominaciones a los Oscar. No sé si esta comparación resulta excesiva, pero, con la memoria puesta allá en 1973, la impresión es que aquella dramatización de "Doce hombres sin piedad" era todo un ejercicio de gran televisión, de eso de que hoy día andamos un poco sedientos.