8 errores que cometemos al hacer la colada (con las soluciones de la abuela)

1. No clasificar la ropa

Separar blancos y oscuros es una regla de obligado cumplimiento que no debes saltarte. Puede que hayas mezclado colores y nunca se te haya desteñido ninguna prenda, sin embargo, antes o después sucede. 

Algunas personas clasifican la ropa según la suciedad que tengan, otras lavan por separado toallas,  y albornoces. Sin embargo, no es tan importante realizar estas microcargas en la lavadora como sí separar por tejidos y, por supuesto, por colores.

2. Sobrecargar la lavadora

Si sueles esperar a que la lavadora esté hasta los topes para poner una carga y así hacer un lavado en lugar de dos, estás cometinedo uno de los errores al hacer la colada más frecuentes. 

La ropa no queda igual de limpia si dentro del tambor no cabe ni un trapo de la cocina. Al sobrecargar la máquina, el detergente no puede circular igual por la ropa y no lava igual. Probablemente haya prendas mejor lavadas que otras e incluso pueden quedar restos de detergente.

La regla de la abuela, y también de muchos fabricantes de lavadoras, es llenarla dejando un hueco por encima como para que entre tu brazo.

3. Abusar del detergente

No por echar mucho detergente, la ropa va a salir más limpia. Cuando añadimos demasiado jabón, la ropa no se puede enjuagar bien durante el ciclo de lavado y se quedará impregnado en la ropa con la suciedad que arrastró. Sigue las instrucciones de tu fabricante y no llenes innecesariamente el cajón del detergente con más jabón de la cuenta. 

4. No escoger bien la temperatura del agua

Lavar en agua muy caliente no siempre es la mejor forma de eliminar manchas, algunas incluso pueden fijar mejor, como las de sudor. Según unas pruebas realizadas por Consumer Reports, las temperaturas más frías son tan efectivas como el agua caliente para eliminar manchas. ¡Y además reduces el consumo de energía!

5. No leer la etiqueta de las prendas

¿Realmente lees las etiquetas de cuidado de las prendas que metes en la lavadora? Aunque la mayoría de las prendas se pueden lavar en la lavadora, las abuelas somos muy cuidadosas a la hora de meter ciertas prendas. El poco tiempo que tienen muchas personas y la velocidad a la que viven sus vidas hace que no tomen cinco minutos para leer las etiquetas, pero tu ropa estará en mejores condiciones durante más tiempo si sigues las recomendaciones del fabricante en cuanto a temperatura, blanquear ropa, velocidad de centrifugación, etc., según la composición de las prendas.

6. El suavizante no siempre es necesario

Deja un agradable olor, pero también una capa de residuos sobre la ropa que no son nada convenientes para personas con dermatitis atópica, por ejemplo. 

Pero además, no es nada recomendable si lavas toallas o ropa deportiva con propiedades de absorción de humedad. 

7. No leer el manual de la lavadora

Ciertamente no son siempre una lectura fácil, pero es absolutamente recomendable conocer bien tu lavadora y sus distintos programas de lavado para optimizar su rendimiento.

8. No limpiar la lavadora

La lavadora lava sí, pero también requiere de una puesta a punto de vez en cuando. ¡La lavadora también se limpia! Es recomendable limpiar bien la goma de la puerta de cierre, ya que se acumula suciedad, humedad y otras porquerías; así como el filtro de la lavadora, el tambor por dentro y los depósitos de detergente.