Los trucos de la abuela para abrillantar la cubertería

La cubertería es una parte esencial de nuestra mesa, especialmente en reuniones familiares y eventos especiales. Sin embargo, con el uso frecuente, es normal que pierda brillo y se deteriore con el tiempo. Pero no te preocupes, aquí te dejamos algunos trucos de la abuela, sencillos y económicos para devolverle el brillo a nuestros cubiertos, sin la necesidad de recurrir a productos químicos costosos o dañinos para el medio ambiente.

8 Trucos caseros para limpiar la cubertería

1. Agua oxigenada. Brillo al instante

Coge un trozo de algodón, vierte sobre él un poco de agua oxigenada y frota con fuerza cada cubierto unos segundos. Enseguida verás el espectacular acabado... Una vez hayas finalizado, pon los cubiertos bajo el grifo y elimina los restos de agua oxigenada con agua fría.

2. Bicarbonato de sodio. El aliado multiusos

Otro buen truco de la abuela para limpiar la cubertería es con bicarbonato. El bicarbonato de sodio es uno de los productos más versátiles que podemos tener en casa. No solo es excelente para la limpieza general, sino que también es muy eficaz para abrillantar la cubertería. Para usarlo correctamente, sigue estos pasos:

• Mezcla tres cucharadas de bicarbonato de sodio con un poco de agua hasta formar una pasta.
• Aplica la pasta sobre los cubiertos con ayuda de un paño suave o una esponja.
• Frota suavemente toda la superficie del cubierto, prestando especial atención a las áreas más opacas.
• Deja reposar durante unos minutos y luego enjuaga con agua tibia.
• Seca con un paño de microfibra para evitar manchas de agua.

Este método es ideal para cuberterías de acero inoxidable y plata, y no daña el material, dejando un acabado reluciente.

3. Vinagre blanco. El limpiador natural por excelencia

El vinagre blanco es conocido por sus propiedades desinfectantes y limpiadoras, pero también es muy útil para abrillantar cubiertos. Su acidez natural ayuda a eliminar manchas difíciles y devuelve el brillo perdido. Sigue estos sencillos pasos:

• Llena un recipiente con vinagre blanco puro.
• Introduce los cubiertos en el recipiente y déjalos reposar durante unos 15-20 minutos.
• Retira los cubiertos y frota con un paño suave o una esponja.
• Enjuaga bien con agua tibia y seca con un paño limpio para evitar marcas de agua.

Este truco casero para abrillantar la cubertería es especialmente útil para eliminar manchas de agua y residuos de alimentos que pueden quedar atrapados en los cubiertos tras lavarlos.

4. Limón y sal. Una combinación poderosa

El limón y la sal son ingredientes comunes en nuestras cocinas, y juntos forman una combinación poderosa para limpiar y abrillantar la cubertería. Este método es ideal para eliminar la oxidación en cubiertos de plata y acero inoxidable. Así es como puedes hacerlo:

• Corta un limón por la mitad y espolvorea sal gruesa sobre la pulpa.
• Frota los cubiertos directamente con el limón y la sal, prestando especial atención a las áreas más opacas o manchadas.
• Deja que la mezcla actúe durante unos 10 minutos.
• Enjuaga los cubiertos con agua tibia y sécalos inmediatamente con un paño suave.

Este truco de la abuela es fácil de aplicar y dejará tus cubiertos no solo brillantes, sino también con un agradable aroma a limón fresco.

5. Pasta de dientes. Un truco poco conocido pero muy efectivo

Puede sonar extraño, pero la pasta de dientes no solo es excelente para la higiene bucal, sino que también puede usarse para devolver el brillo a los cubiertos. Este truco casero es especialmente efectivo para eliminar manchas superficiales y pulir cubiertos de acero inoxidable o plata. Aquí te explicamos cómo hacerlo:

• Aplica una pequeña cantidad de pasta de dientes no abrasiva sobre un paño suave.
• Frota los cubiertos con movimientos circulares, asegurándote de cubrir todas las áreas.
• Deja que la pasta de dientes actúe durante unos minutos.
• Enjuaga bien con agua tibia y seca con un paño de microfibra.

El resultado será una cubertería pulida y reluciente. Asegúrate de usar pasta de dientes sin partículas exfoliantes para evitar rayar la superficie de los cubiertos.

6. Agua con bicarbonato y papel de aluminio. Ideal para cuberterías de plata

Las piezas de plata tienden a oxidarse con el tiempo, dejando un antiestético color oscuro. Este truco de la abuela con papel de aluminio es ideal para devolverle su brillo original. Para aplicarlo, sigue estos pasos:

• Cubre el fondo de un recipiente grande con papel de aluminio, con el lado brillante hacia arriba.
• Llena el recipiente con agua caliente y añade una cucharada de bicarbonato de sodio y una de sal.
• Sumerge los cubiertos de plata en el recipiente y déjalos en remojo durante 5-10 minutos.
• Retira los cubiertos, enjuágalos con agua tibia y sécalos con un paño suave.

Este proceso utiliza una reacción química que elimina el óxido sin dañar la superficie de la plata, dejando un acabado impecable.

7. Agua con gas. Un truco rápido y fácil

Si buscas una solución rápida y sin complicaciones para devolver el brillo a tu cubertería, el agua con gas puede ser tu mejor opción. Su efervescencia ayuda a aflojar la suciedad y las manchas, devolviendo el brillo original. Solo necesitas:

• Colocar los cubiertos en un recipiente con agua con gas durante unos 10-15 minutos.
• Después, frota suavemente con un paño suave o una esponja.
• Enjuaga con agua tibia y seca bien.

Este método es ideal para un mantenimiento regular de los cubiertos, manteniéndolos siempre brillantes y libres de residuos.

8. Alcohol de limpieza. El toque final

El alcohol de limpieza es otro recurso sencillo para darle un toque final a tu cubertería y asegurarte de que brille al máximo. Además, tiene la ventaja de evaporarse rápidamente, evitando las manchas de agua. Para aplicarlo:

• Humedece un paño suave con un poco de alcohol de limpieza.
• Frota los cubiertos con el paño, asegurándote de cubrir bien todas las áreas.
• Deja que el alcohol se evapore naturalmente y seca con otro paño limpio.

Con estos trucos de la abuela para limpiar la cubertería, no necesitarás gastar grandes sumas en productos de limpieza especializados para mantener tu cubertería brillante y reluciente. Con ingredientes simples que ya tienes en casa, como bicarbonato de sodio, vinagre blanco, limón, y sal, puedes lograr resultados sorprendentes. Además, estos métodos no solo son eficaces, sino también amigables con el medio ambiente, ya que no utilizan productos químicos agresivos. La próxima vez que veas tus cubiertos opacos, prueba alguna de estas soluciones y disfruta de una mesa impecable y reluciente.