El truco de la abuela para limpiar cuadros pintados al óleo

¿Tienes algún cuadro pintado al óleo? Sabrás que con el tiempo se ponen amarillentos y el color se va apagando. No te preocupes, porque tenemos el truco de la abuela para limpiar cuadros al óleo. Con estos consjos no solo podrás eliminar el polvo y otra suciedad, sino que también podrás reavivar su tono y que vuelva a lucir perfecto.

Trucos para limpiar un cuadro de pintura al óleo

Puedes eliminar el polvo de un cuadro sin estropear la pintura con estos trucos: 

Utiliza un pincel o una brocha de maquillaje: pasa la brocha por la superficie del cuadro con cuidado arrastrando el polvo hasta que desaparezcan todas las partículas. Cuando trabajes en la limpieza del lienzo, hazo de arriba a abajo, así te asegurarás de que el polvo se elimina en lugar de simplemente moverlo por la pintura. Es un método fácil y rápido. 

Quita el polvo con un paño de microfibra: un trapo suave muy ligeramente humedecido en agua, puede ayudar a limpiar la pintura. No utilices ningún producto químico, ni tan siquiera alcohol ya que podrías quitar parte de la pintura. En cualquier caso, asegúrate antes aplicando el paño de algodón sobre un extremo o lugar poco visible, si es una pintura al agua, la humedad podría estropearla.

Bastoncillos de algodón para los extremos: las esquinas del cuadro o la base, pueden llenarse de polvo. Un bastoncillo puede ayudarte a extraer la suciedad.

Realiza una limpieza periódica: no dejes que el cuadro vaya acumulando suciedad y otra porquería durante mucho tiempo. Recomendamos desempolvar las pinturas regularmente con un cepillo o brocha seco, suave y fino.

No expongas el cuadro a la luz solar directa: si ves manchas amarillentas en la pintura y ésta se encuentra ante la luz solar, es posible que no puedas retirar ese color que ha adquirido el cuadro.  

Lo que no debes hacer a la hora de limpiar un cuadro al óleo

1. Si la pintura ha estado expuesta a la intemperie durante tiempo o ha estado en un entorno con mucho humo o humedad, la suciedad puede penetrar más profundamente en la pintura, por lo que necesitará un producto de limpieza más profundo. En este punto, lo ideal es que confíes el trabajo a un profesional y no intentes restaurar tú misma el cuadro, sobre todo si no tienes conocimientos.

2. ¿Te han hablado alguna vez del truco de la miga de pan? En teoría puedes usar este elemento o patatas para pasarlo por el cuadro y limpiarlo. Sin embargo, esto no es más que un mito. No es efectivo y puede dañar tu cuadro, además de dejar migas o restos de almidón.

3. Sólo necesitas hacerte con miga de pan (sirve tanto de barra como de molde, simplemente quítale las cortezas). Ahora frota toda la superficie ejerciendo una ligera presión. Verás como la miga se va ensuciando, por lo que es conveniente que la sustituyas por más. Al acabar, retira las migas que puedan quedar, idealmente con un pincel suave u otro utensilio que no pueda dañarlo.

4. Tampoco debes usar aceite para bebés ya que aunque es un producto muy suave y no lo dañará, si puede dejar una superficie pegajosa y brillante que cambien la textura del cuadro.