Normas de seguridad y de prevención de riesgos en el domicilio

Detallamos a continuación algunos de los más importantes factores a tener en cuenta:

Riesgos eléctricos

En el ámbito doméstico, los riesgos más frecuentes tienen que ver con la manipulación de los aparatos eléctricos, los enchufes, cables. Otro riesgo se produce por la mezcla de energía eléctrica y agua. Algunas normas a tener en cuenta son las siguientes:

• Mantener siempre en buenas condiciones el sistema eléctrico, realizando revisiones para prevenir averías.
• Mantener cables y enchufes de la casa en adecuadas condiciones. Si alguno está pelado, desconectarlo y cubrirlo con cinta aislante.
• Evitar sobrecargar los enchufes con exceso de aparatos conectados, pues es mejor repartirlos entre distintas tomas.
• Retirar los aparatos de las tomas suavemente para evitar que se deterioren los cables.
• Evitar manipular aparatos eléctricos mientras permanezcan enchufados.
• Desconectar el interruptor general del domicilio para manipular cualquier elemento del sistema eléctrico.
• Apagar los aparatos antes de desconectarlos de la red eléctrica.
• Evitar tocar los aparatos eléctricos estando descalzos.
• Evitar colocar los enchufes cerca de tomas de agua, jamás manipular aparatos eléctricos estando en contacto con el agua y evitar conectar aparatos eléctricos cerca de una bañera.
• En caso de electrocución, desconectar la corriente rápidamente en el cuadro eléctrico y valorar la gravedad, contactando con los servicios de emergencia. 

Riesgos con los aparatos eléctricos

Algunos aparatos eléctricos que pueden suponer un riesgo son: lavadora, lavavajillas, nevera, televisión... Para evitar estos accidentes debemos seguir las siguientes normas de prevención:

• No tocar elementos que estén al descubierto del aparato eléctrico en tensión.
• No manipular, si existen, cables pelados. No tratar de reparar algún aparato sin haberlo desconectado antes.
• No situar aparatos eléctricos, como la estufa, en el baño cerca del agua.
• Ante cualquier reparación o manipulación de la instalación, desconectar de la red eléctrica.

Instalaciones de gas

En algunas viviendas se podría valorar la posibilidad de cambiar de aparatos de gas a eléctricos (por ejemplo, de cocina de gas a vitrocerámica o inducción).

Algunas precauciones que se pueden tomar son:

• Mantener en buen estado las instalaciones y utilizarlas correctamente.
• Si se va a realizar algún cambio, hay que acudir a un instalador autorizado que garantice su seguridad.
• Revisar periódicamente los aparatos de gas.
• Si alguno tiene problemas de funcionamiento, debemos avisar al servicio técnico.
• Es importante tener bien ventilada la estancia donde exista algún aparato a gas. No debemos obstruir las rejillas de ventilación.
• Encender, apagar y utilizar correctamente.
• Evitar la acumulación de gases.
• Asegurarse por las noches de que la llave de gas esté cerrada.

Prevenir intoxicaciones y alergias

En todas las casas se encuentran elementos que pueden ser causantes de intoxicaciones. Para prevenir los riesgos podemos tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

• Ordenar debidamente los productos tóxicos.
• Conservar preferentemente cada producto en su envase original con su etiqueta origina
• Colocar cada producto en el lugar destinado (botiquín, armario de limpieza, armario de bricolaje...).
• Leer las instrucciones de uso.
• Evitar mezclar determinados productos.
• Comprobar la fecha de caducidad antes de usar el producto, especialmente alimentos y medicamentos.
• Informarse de cómo mantener una conservación adecuada a cada tipo de producto.
• Mantener las ventanas abiertas cuando se usen productos tóxicos, como pinturas o disolventes, para que no se concentre una cantidad excesiva en el ambiente.
• Apagar estufas, braseros e incluso el coche en zonas donde no haya ventilación para evitar la concentración de CO (monóxido de carbono).

Prevención de caídas

• Secar inmediatamente cualquier líquido que caiga al suelo y retirar también restos de comida. Evitar que los suelos estén resbaladizos por fregado o encerado.
• Fijar al suelo o retirar alfombras y felpudos.
• Mantener el orden doméstico, y liberar los espacios de deambulación de objetos con los que se pueda tropezar.
• Iluminar las zonas de paso adecuadamente.
• Instalar una ducha en lugar de una bañera y utilizar productos de apoyo como asientos de ducha para evitar caída si existe poca movilidad.
• Instalar barandillas adecuadas en la escalera.

Evitar las quemaduras

Puede darse un incendio en nuestra casa. La principal causa es dejarse una sartén olvidada en el fuego, pero fuera de la cocina también existe la posibilidad de que tengan lugar fuegos. Algunas recomendaciones son las siguientes:

En la cocina:

• Mantener siempre las asas de las sartenes y ollas hacia dentro,
• Usar guantes o manoplas al trabajar con el horno.
• Tener cuidado con las salpicaduras de aceite al freír y cubrirlos para que no salpiquen.
• Depositar los alimentos suavemente en las sartenes.
• Tener cuidado con el agua y otros líquidos hirviendo.

En otras estancias de la casa:

Colocar la plancha en el lugar destinado para ello de la tabla.

Evitar fumar en la cama y dejar velas o quemadores por la noche o cuando se vaya a salir del domicilio.

Leer las instrucciones de los productos que van a utilizarse, teniendo en cuenta que los que son inflamables no deben ponerse cerca de fuentes de calor.

Evitar heridas

Pueden ser provocadas por distintas causas: cortes con algún objeto punzante, golpes y caídas. Para evitarlos, podemos tomar las siguientes precauciones:

• Utilizar de forma segura objetos cortantes y punzantes. En determinados casos, estos utensilios se limitarán o incluso esconderán en función de las capacidades del usuario.
• Eliminar superficies cortantes como vasos o platos mellados, cristales rotos, etc.
• Guardar los utensilios cortantes como cuchillos o tijeras fuera del alcance de niños o ancianos con demencia o personas con tendencias suicidas.
• Arreglar bordes de superficies que estén en mal estado, como radiadores, ventanas, azulejos rotos, etc.
• Evitar caídas y quemaduras aplicando las medidas de prevención ya mencionadas, ya que en cualquiera de los dos casos hay un gran riesgo de que se produzca una herida. 

En conclusión, para reducir los riesgos hay que procurar mantener las normas de seguridad siempre que se realicen tareas de la vida diaria y evitar acciones imprudentes que puedan provocar un accidente.

Judit Vilches Checa
Trabajadora social