Vacaciones en familia. ¿Qué hacer con los abuelos dependientes?

Cuidar a una persona mayor puede ser muy gratificante para la familia. Que nuestros mayores vivan en casa es un aliciente para muchas personas mayores dependientes que pueden seguir disfrutan de la compañía de sus hijos y nietos, evitando esa sensación de soledad no deseada tan común. Pero también la familia y, especialmente las nuevas generaciones, pueden beneficiarse de compartir experiencias y tiempo con sus seres queridos mayores.

En muchas ocasiones las vacaciones no suponen un problema, sino que son una continuación de la vida cotidiana, especialmente cuando las familias pueden pasar estos días en sus residencias de la costa o de los pueblos. En estos casos, tanto las familias, como las personas dependientes, pueden disfrutar de las vacaciones sin demasiados contratiempos. Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones, la llegada de las vacaciones supone un quebradero de cabeza para muchas familias que tienen un familiar mayor dependiente a cargo.

Por otro lado, estar al cuidado de una persona dependiente es un trabajo duro que produce gran desgaste tanto físico como emocional. Según un informe de UDP, alrededor del 16% de la población española cuida regularmente a una persona con dependencia, y la mayoría de ellos presta estos cuidados de forma continua.

Problemas derivados de cuidar a un mayor dependiente

Como hemos dicho, estar al cuidado de una persona mayor dependiente puede ser un trabajo estresante y de gran responsabilidad. Esto significa que la gran mayoría de los familiares cuidadores asumen una carga continua doble; por un lado, el desgaste que supone el cuidado de una persona dependiente y, por otro, el deterioro emocional que supone ver como tu familiar va envejeciendo.

Pero existen otros problemas derivados del cuidado de una persona mayor dependiente, ya que, tener la responsabilidad de la vida de otra persona hace que, en muchos casos, dejemos de lado nuestra propia vida personal, de pareja o familiar, lo que puede producir problemas en el núcleo familiar.

Por otro lado, aunque queramos ser sumamente cuidadosos, la mayoría de los familiares no estamos preparados para muchas de las situaciones que se dan cuando estamos a cargo de personas dependientes. Al no ser cuidadores profesionales sentimos frustración, miedo y angustia ante la incapacidad de solucionar algún problema inesperado, y las vacaciones suponen un respiro para esas personas cuidadoras, que necesitan salir de su rutina diaria y reponer fuerzas. En estos casos, ¿qué podemos hacer con esas personas mayores dependientes en vacaciones?

Soluciones para el cuidado de las personas mayores en vacaciones

• Dejar a la persona mayor dependiente a cargo de otro familiar

Esta es la opción más común de muchas familias. Puede ser una solución en el caso de que la rotación de la persona dependiente por las distintas casas no sea algo continuo, o que suponga un cambio demasiado radical para la rutina de la persona mayor. Sin embargo, es importante evitar estas situaciones de constantes cambios, ya que, desestabilizan los hábitos de las personas mayores dependientes, provocando un déficit de asistencia y un estrés para estas personas. Las personas mayores son muy sensibles a los cambios y pueden llegar a producirles ansiedad o tristeza al sentirse una carga, e, incluso, depresión.

Si escogemos esta opción, es recomendable alargar al máximo la estancia en cada casa, y que la persona mayor tenga su propio espacio aparte para que pueda disponer de privacidad si lo necesita. También es importante intentar mantener, en la medida de lo posible, la mayor parte de sus rutinas, así como continuar con los mismos horarios, tanto en las comidas, los paseos, el aseo y, por supuesto, en la medicación.

• Contratar a cuidadores a domicilio

Los asistentes profesionales son una de las mejores opciones para quedarse al cuidado de las personas mayores dependientes durante las vacaciones. Esto permite que la persona mayor dependiente continúe dentro de su hogar y con sus mismas rutinas, pero con el apoyo de un cuidador personal cualificado. Este tipo de servicios suele consistir en un acompañamiento 24 horas, ayuda en la higiene y aseo personal y, en ocasiones, también ayuda en las comidas, paseos y limpieza de la casa. Todo dependerá del servicio que contratemos.

Hay que tener en cuenta que estos cuidadores también deben disponer de un lugar en la casa para poder descansar y deben disponer de días libres. Por tanto, se debe contratar varios tipos de asistencia para relevar a la persona cuidadora en sus días de descanso.

• Residencia de mayores de forma temporal

Es otra de las opciones que las familias suelen tener en cuenta, ya que nos aseguramos que los mayores dependientes van a estar en manos de profesionales cualificados. Sin embargo, muchas personas mayores se resisten a acudir a las residencias, aunque sea de manera temporal, y esto puede suponer un gran problema, ya que puede repercutir en su estado anímico y de salud.

Por otro lado, al igual que ocurre cuando dejamos al cuidado de la persona dependiente a otro familiar, si se trata de un período vacacional corto, puede no ser la mejor opción, ya que les cambiamos de ambiente y deben acostumbrarse a otra rutina distinta para luego regresar.

• Buscar un lugar de vacaciones para toda la familia y llevar ayuda extra

Muchas personas mayores dependientes gozan de buena salud y una gran vitalidad, esto les permite poder unirse al plan de vacaciones familiares. Pregunta por un destino vacacional apto para personas dependientes y contrata la ayuda de un profesional, esta puede ser una opción estupenda para que todos podáis disfrutar de unas merecidas vacaciones.

Existen destinos en la costa que están totalmente adaptados para las personas con movilidad reducida. Ten en cuenta que estos destinos deberán tener un centro médico disponible en el caso de necesidad y evitar los sitios con muchas aglomeraciones de gente. También deberemos adaptar nuestras actividades a sus capacidades para que no se sientan una pesada carga.

Las vacaciones con personas mayores dependientes pueden ser igualmente fantásticas si sabemos organizarlas y adaptarlas a todos sus miembros.