Arco Romano de Ronda

Arco Romano de Ronda

Entre las rocas que conforman el paisaje único de Ronda, el Arco Romano se erige como un testimonio de los primeros asentamientos en la ciudad. En esta fotografía antigua, su estructura de piedra muestra el paso del tiempo, pero también la solidez de una obra que ha resistido siglos de historia.

Este arco, atribuido a la época romana, formaba parte de las antiguas infraestructuras de la ciudad, posiblemente vinculado a la entrada de un camino o a una zona de paso hacia el río Guadalevín. Aunque la Ronda que conocemos hoy es famosa por su pasado andalusí y su monumental Puente Nuevo, sus raíces se hunden en tiempos mucho más antiguos, cuando los romanos fundaron Acinipo, una ciudad cercana que ejerció gran influencia en la región.

Con la llegada de los musulmanes en la Edad Media, muchas de estas estructuras fueron aprovechadas y adaptadas, lo que permitió su conservación hasta la actualidad. A pesar de haber quedado en un segundo plano frente a otras construcciones más emblemáticas, el Arco Romano de Ronda sigue siendo un símbolo del legado clásico que aún perdura en la ciudad, un portal hacia el pasado que nos conecta con los orígenes de esta histórica localidad.

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