Discurso de jubilación de un fotógrafo

Estimados amigos, colegas y amantes del arte visual,

Hoy, ante todos vosotros, me encuentro en un cruce de emociones, despidiéndome de una carrera que ha sido mi pasión, mi vocación y mi vida durante décadas: la fotografía. Es un honor y un privilegio compartir este momento con cada uno de vosotros, aquellos que habéis sido parte integral de mi viaje en este fascinante mundo de imágenes y momentos capturados.

Desde el día en que sostuve mi primera cámara hasta el presente, cada instante ha sido una aventura. Cada clic del obturador ha sido una oportunidad para congelar la belleza efímera del mundo que me rodea.

La fotografía no se trata sólo de apretar un botón, sino que trata de contar historias. Historias que no se expresan con palabras, sino a través de la composición, la luz, los colores y las emociones congeladas en el tiempo. He tenido el privilegio de ser el narrador de innumerables relatos visuales: desde bodas que celebran el amor hasta paisajes que capturan la grandeza de la naturaleza.

Pero, ¿cómo puedo expresar en palabras la gratitud que siento hacia esta carrera que ha sido mi pasión? Cada retrato, cada paisaje, cada momento capturado ha sido un regalo. Cada viaje en busca de la toma perfecta ha sido una aventura llena de descubrimientos y aprendizajes.

Recuerdo aquellos primeros días en los que luchaba por entender los fundamentos básicos de la fotografía. La paciencia y la dedicación fueron mis mejores aliados en ese entonces, y hoy, miro hacia atrás con gratitud por cada obstáculo superado, cada técnica dominada y cada logro alcanzado.

Pero, como en todo viaje, ha habido compañeros de ruta que han hecho este camino más significativo y memorable. Colegas, gracias por compartir conocimientos, trucos y secretos. Cada conversación sobre composición, iluminación o equipo ha sido un tesoro para mí.

A mis clientes y modelos, gracias por confiar en mí para capturar momentos importantes de sus vidas. Vuestra confianza ha sido mi mayor motivación y vuestros rostros son los que han llenado mis fotografías de vida y emoción.

Y a mi familia y amigos, mi gratitud no tiene límites. Vuestra paciencia, apoyo incondicional y comprensión durante las largas horas de trabajo y las ausencias en eventos familiares nunca serán olvidados. Habéis sido mi roca en los momentos de incertidumbre y mi alegría en los triunfos.

Pero hoy no es solo sobre el pasado; es también sobre el futuro que me aguarda en esta nueva etapa. La jubilación no significa que mis habilidades se desvanecerán en la oscuridad; al contrario, es una oportunidad para explorar nuevos horizontes, para dejar volar mi creatividad sin las restricciones del tiempo y las expectativas.

Aunque dejo mi carrera profesional como fotógrafo, no me alejaré de la cámara. Continuaré capturando la belleza del mundo, pero esta vez, sin la presión de los plazos y las expectativas comerciales. Mi objetivo será disfrutar cada momento, cada toma, sin la carga del deber, simplemente explorando y creando por el placer de hacerlo.

En resumen, mi viaje como fotógrafo ha sido extraordinario y enriquecedor. Las imágenes que he capturado son más que simples fotografías; son fragmentos de vida, emociones congeladas en el tiempo. Me siento bendecido por haber tenido la oportunidad de vivir mi pasión y convertirla en mi trabajo.

A todos los presentes, os agradezco el formar parte de mi trayectoria, el compartir este viaje conmigo. Que mis días de jubilación estén llenos de nuevas experiencias, exploraciones y, por supuesto, fotografías que cuenten historias sin fin.

Gracias a todos por las sonrisas, los momentos y la magia que habéis compartido conmigo. Mi cámara puede tomar un descanso, ¡pero mi amor por la fotografía nunca se detendrá!

¡Gracias!