¿Se pueden blindar las pensiones en la Constitución?

La reforma de las pensiones sigue adelante salpicada de advertencias, retrasos en la edad de jubilación, medidas de contención para el gasto de las pensiones y un largo etcétera que a veces nos deja con un 'bueno' y otras veces nos deja con el miedo en el cuerpo. Por eso desde hace un tiempo cada vez escuchamos más la petición de blindar las pensiones en la Constitución. Los jubilados ya están saliendo a las calles.

Blindar las pensiones en la Constitución

En las últimas semanas hemos visto cómo los jubilados (y trabajadores) franceses se han echado a las calles para protestar contra la reforma de sus pensiones. Y no es que en España no hagamos lo mismo, pero sí es cierto que las movilizaciones para defender las pensiones son menos llamativas y cuentan con menos gente. Esto tal vez está a punto de cambiar gracias a la propuesta de la Mesa Estatal por el Blindaje de las Pensiones o MERP.

La MERP ya ha organizado varias manifestaciones por toda España y su propuesta es clara y contundente. Piden blindar las pensiones en la Constitución. Una propuesta bastante razonable para que los pensionistas no sean zarandeados por los cambios de gobierno. Si las pensiones tuvieran el blindaje constitucional, no se podrían recortar y mucho menos privatizar, como temen gran parte de los jubilados y no jubilados.

La propuesta sería una forma de garantizar el sistema público de pensiones a través de la Constitución. Esta propuesta cuenta con grandes apoyos, desde apoyos institucionales como el Gobierno de Cantabria o el Parlamento de Navarra hasta figuras públicas de la cultura de nuestro país. La MERP es para todos, para jubilados, para trabajadores, para empresas, para instituciones, para juristas...aquí no cuentan las ideologías, sino un único objetivo en común que es garantizar la calidad de vida de los jubilados y preservar el sistema público de pensiones.

Sería importante que las pensiones estuvieran reconocidas como un derecho constitucional. Y esto es algo que, como desde la propia MERP recuerdan, no afecta solo a los jubilados, sino a los 47 millones de personas que antes o después seremos pensionistas. Porque hasta el momento los jubilados aguantan la respiración con cada cambio de gobierno, con cada reforma de las pensiones, esperando que esta vez no les toque demasiado el recorte, que su poder adquisitivo no se vea reducido una vez más o que no tengan que lamentarse por no haber podido disponer de unos ahorros para su jubilación o de un plan de pensiones.