¿Cómo será el sistema de pensiones en 2016?

El futuro del sistema de pensiones está en el aire. Muchas son las dudas en torno a la situación de crisis económica que vive el país y el anteproyecto de ley de reforma del sistema de pensiones que se presentó en septiembre de 2013 el gobierno español. Dentro del marco de la conferencia "Escenarios de futuro del sistema de pensiones" celebrada el pasado 28 de octubre en el Palau Macaya de Barcelona, el diputado, Carles Campuzano afirmó que hasta ahora "el sistema de pensiones ha demostrado que cumple con sus funciones y que tiene fortaleza financiera".

Un sistema de pensiones que a lo largo del siglo XX en Europa ha tenido siempre como objetivo "proteger a las personas mayores del riesgo de pobreza". De hecho, según Campuzano, "las personas mayores han estado más protegidas durante la crisis que otros colectivos gracias al sistema de pensiones", que ha actuado como "amortiguador social" y como "redistribuidor del riesgo de pobreza". El diputado quiso "poner en valor" el sistema público de pensiones, que está "ayudando a un 26% de las familias españolas que no cuentan con ningún otro ingreso para salir adelante que la pensión de su padre o madre".

Por otro lado, Campuzano también afirmó que "a pesar de que a menudo predomina un discurso tremendista", las reformas del sistema público de pensiones de los últimos años han dado "una mayor fortaleza financiera" al sistema. Y añadió que, a diferencia de la crisis del 1992-1995, ahora "no hemos tenido que recurrir a generar más deuda, sino a los fondos de reserva de la Seguridad Social".

Todo ello gracias al Pacto de Toledo acordado en el año 1995 entre todas las fuerzas políticas y sociales que establecía 15 recomendaciones a tener en cuenta a la hora de gestionar el sistema de pensiones y que desvinculaba esta cuestión de confrontaciones partidistas. Un acuerdo que, según Campuzano, "fue fruto de la situación de crisis de principios de los 90, del reto demográfico de futuro para hacer frente al crecimiento de la población y de la creciente confrontación política en este ámbito". Desde entonces, las diferentes reformas del sistema de pensiones han buscado "garantizar en todo momento las rentas de la gente mayor", también en el caso de la última reforma 27/2011. Una reforma que aumentó la edad legal de jubilación y también el período de cálculo de las pensiones, pero que según Campuzano "iba en consonancia con el espíritu de Toledo al hacerse con acuerdo entre el gobierno, la patronal y los sindicatos".

Finalmente, el diputado en el Congreso entró a detallar qué es lo que propone el proyecto de ley de reforma de las pensiones presentado por el gobierno español en septiembre de 2013 que dejaba el sistema de pensiones de la siguiente manera:

• Desligar la actualización anual de las pensiones del Índice de Precios al Consumo (IPC), como hasta ahora, y tener en cuenta otros factores como los ingresos de las arcas de la Seguridad Social y que la subida sea mínima (del 0,25%) en los años en los que ésta presente déficit.

• Se introdujo a partir del año 2014 un límite a las subidas máximas cuando la economía vaya mejor y que las pensiones suban como máximo el equivalente al IPC más un 0,25% adicional.

- En cuanto al despliegue del factor de sostenibilidad, la aplicación se adelanta al 2019 y se crea un indicador para ligar la esperanza de vida a las pensiones futuras como una vía de ajustar a la baja la media frente al envejecimiento de la población previsto para las próximas décadas.

Según el diputado en el Congreso, esta reforma no respeta el Pacto de Toledo porque "deja de situar el poder adquisitivo de la gente mayor y el hecho de evitar el riesgo de pobreza como factores principales a tener en cuenta" e introduce los "factores políticos" a la hora de actualizar las pensiones. Campuzano afirmó que el único objetivo de la reforma se basaba en "reducir el déficit a corto plazo en unos 3.000 millones de euros al año" sin tener en cuenta que causará un "empobrecimiento y una disminución del poder de compra" de la gente mayor. Campuzano concluyó que esta es "una discusión política sobre el tipo de sociedad que queremos: si una más individualista o una en la que la solidaridad y la fraternidad entre generaciones prevalezca a la hora de hacer frente al cambio demográfico".

Finalmente, después de un turno de preguntas abierto a la participación de los asistentes, la vicepresidenta asociativa del Consejo Asesor de las Personas Mayores de Barcelona Mary Luz Eixarch fue la encargada de cerrar el encuentro. Eixarch resaltó que "la pérdida del poder adquisitivo de las personas mayores debido a la congelación de las pensiones" es uno de los principales problemas de este colectivo y que el Consejo "seguirá trabajando cada día para que se escuche la voz y las necesidades de la gente mayor de Barcelona" recogidos en la Declaración sobre el impacto de la crisis en este colectivo.