Por qué el cohousing es una buena opción para las personas mayores

El cohousing, también conocido como vivienda colaborativa, está emergiendo como una excelente opción residencial para las personas mayores. Este modelo no solo reinventa nuestra manera de vivir en comunidad, sino que también responde a las necesidades y deseos de aquellas personas que tras su jubilación quieren crear un entorno en el que el apoyo mutuo y la comunidad son pilares fundamentales. Pero ¿en qué consiste exactamente el cohousing y por qué se ha vuelto tan popular entre las personas mayores?

¿Qué es el cohousing?

El cohousing es mucho más que una simple forma de vivir; es una comunidad donde cada uno de los vecinos tiene un papel activo. En este modelo, los propios residentes se unen en una cooperativa, es decir, un grupo donde todos tienen voz y voto para decidir juntos cómo quieren organizar su día a día y compartir su vida.

En lugar de poseer una vivienda en solitario, aquí se trata de usar y disfrutar de los espacios en común, con el derecho a vivir en ellos de forma permanente. Esta manera de organizar las cosas permite que todos accedan justamente a lo que necesitan, evitando las subidas exorbitantes de precios y asegurando que vivir bien no sea un lujo inalcanzable.

Creando una comunidad de apoyo

A diferencia de los vecindarios tradicionales, donde muchas veces la gente apenas se conoce, las comunidades de cohousing están diseñadas para fomentar la interacción diaria. Los residentes suelen participar en la planificación y el diseño de la comunidad, lo que crea un fuerte sentido de pertenencia y compromiso con el bienestar colectivo.

Las áreas comunes, como cocinas, salas de estar y jardines, son características estándar en los proyectos de cohousing. Estos espacios promueven encuentros cotidianos y actividades conjuntas, desde comidas en grupo hasta talleres y eventos culturales, facilitando así la formación de relaciones significativas y duraderas. Para las personas mayores, este entorno social activo puede combatir la soledad y el aislamiento, problemas comunes que a menudo enfrentan durante la vejez.

Aspectos clave del cohousing

• Autogestión y participación: Los residentes planifican y deciden todos los aspectos de la comunidad, desde el diseño hasta la gestión diaria, sin la intervención de organizaciones externas. Esto fomenta un sentido de pertenencia y responsabilidad directa sobre el entorno y la vida comunal.
• Cesión de uso: A diferencia de la propiedad o el alquiler tradicionales, la cesión de uso permite que una persona tenga derecho a utilizar una vivienda de manera indefinida. Este derecho es heredable y transmisible, ofreciendo seguridad a largo plazo a los residentes sin los costos asociados a la propiedad.
• Número de cooperativistas: El tamaño de las cooperativas puede variar ampliamente, desde pequeños grupos en entornos rurales hasta comunidades más grandes en áreas urbanas. La escala depende de las necesidades específicas del grupo y del tipo de proyecto, ya sea para familias, parejas o individuos.
• Acceso y costos: El acceso a terrenos adecuados es crucial, y las cooperativas pueden obtenerlos mediante compra, arrendamiento o cesión de uso. Los costos del proyecto incluyen la adquisición de terrenos, construcción, honorarios profesionales y gastos de gestión, con un enfoque en la viabilidad económica a largo plazo.
• Financiación: La cooperativa puede iniciar aportaciones periódicas para formar un fondo que cubrirá los gastos futuros. Las entidades de banca ética suelen ser receptivas a financiar estos tipos de proyectos, ofreciendo alternativas financieras alineadas con los valores del cohousing.

Aspectos de salud: Bienestar físico y mental

Vivir en una comunidad de cohousing puede tener un impacto positivo significativo en la salud física y mental de las personas mayores. El diseño del cohousing fomenta un estilo de vida más activo; los espacios comunes y los jardines invitan a los residentes a moverse más, mientras que la organización de actividades y talleres puede mantener a las personas física y mentalmente estimuladas.

Además, el apoyo mutuo entre los residentes puede ser crucial en momentos de enfermedad o recuperación. La proximidad y la disponibilidad de vecinos para ayudar en caso de emergencia o para proporcionar apoyo emocional diario pueden aumentar la sensación de seguridad y reducir el estrés, factores que influyen directamente en la salud mental.

Aspectos medioambientales: Sostenibilidad y responsabilidad

El cohousing también promueve un enfoque de vida más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Los proyectos de cohousing a menudo incluyen prácticas de construcción ecológica, sistemas de energía renovable y una gestión eficiente de los recursos. Esta orientación hacia la sostenibilidad no solo beneficia al medio ambiente, sino que también alinea a las comunidades con los valores de responsabilidad y cuidado intergeneracional.

Además, la posibilidad de cultivar alimentos en jardines comunitarios o participar en programas de reciclaje y compostaje permite a los residentes mayores mantener un estilo de vida activo y comprometido con la protección del planeta, ofreciendo a su vez una fuente de satisfacción y propósito en sus vidas.

El cohousing se presenta como una solución residencial óptima para las personas mayores, proporcionando beneficios tangibles en términos sociales, económicos, de salud y medioambientales. Al fomentar una vida comunitaria basada en el apoyo mutuo se mejora la calidad de vida de los mayores y se ofrece un modelo de convivencia más asequible económicamente y humano. Con el envejecimiento de la población global, es crucial continuar explorando nuevos modelos de vida que fortalezcan el tejido social y la sostenibilidad de las comunidades.