Biografía de Antoni Gaudí i Cornet

Gaudí fue el menor de los cinco hijos que tuvieron Francesc y Antònia. Su padre tenía el oficio de calderero y vivían en Riudoms, aunque Antoni podría haber nacido en Reus, municipio colindante. En su juventud era miembro del Centro Excursionista de Cataluña, ya que le gustaba mucho la naturaleza y conocer el país. No obstante, no tenía buena salud, pues desde niño sufrió reumatismo. Quizá por ello se sintió atraído por las teorías higienistas que en aquella época estaban de moda, y se hizo vegetariano. También recurría al ayuno, a veces tan prolongado que caía enfermo.

Se trasladó a Barcelona para cursar la educación secundaria y allí también hizo el servicio militar, aunque debido a su frágil salud fue dispensado de prestar servicio en muchas ocasiones, librándose así de tener que entrar en combate en la tercera guerra carlista.

En 1878 se licenció en arquitectura. Por entonces, a fin de obtener ingresos para costearse la carrera, ya había trabajado como delineante en varios despachos de arquitectos. Pronto le llovieron los encargos, entre los que destacan los que le hizo el industrial Eusebi Güell, para quien construiría el palacio Güell y también el Parque del mismo nombre, entre otras obras.

En 1883 tomó el encargo de proseguir la construcción del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, que se acababa de comenzar. Gaudí rehízo completamente todo el proyecto y se dedicó a él hasta su muerte, con la ayuda de un equipo de profesionales. Al mismo tiempo, siguió emprendiendo muchos otros encargos, incluidos algunos diseños de mobiliario. Sus obras más emblemáticas quizá sean la Pedrera, la Casa Batlló y la Casa Milà, construidas en Barcelona entre 1904 y 1912.

En 1906 Gaudí se fue a vivir a una casa del Parque Güell, donde actualmente se encuentra su casa-museo. Allí vivió con su padre y con una sobrina. La madre de Antoni había muerto muchos años antes.

Antoni Gaudí gozaba por entonces de una gran fama, y hasta se le dedicó una exposición en París y otra en El Retiro de Madrid.

En la década de 1910, fallecieron varios parientes y amigos de Gaudí, lo que le sumió en la tristeza y le hizo refugiarse en su trabajo: "Mis grandes amigos están muertos; no tengo familia, ni clientes, ni fortuna, ni nada. Así puedo entregarme totalmente al Templo (de la Sagrada Familia)".

A partir de entonces, todas sus actividades están ligadas a la construcción de la conocida como "Catedral de los pobres" y a la religión. Fue desinteresándose por su aspecto exterior, hasta el punto de que algunos llegaban a confundirle con un mendigo. Precisamente eso ocurrió el día 7 de junio de 1926, cuando un tranvía le atropelló y no le atendieron enseguida. A su entierro acudió una gran multitud. Está enterrado en la cripta de la Sagrada Familia y actualmente se encuentra abierta su causa de beatificación.