Biografía de Antonio Nariño

Antonio Nariño es considerado precursor de la emancipación del Virreinato de Nueva Granada del Imperio español.

Nació en una familia ilustre e influyente. Sus padres eran Vicente Nariño Vásquez y Catalina Álvarez del Casal, una distinguida dama criolla. Antonio fue el tercero de ocho hermanos. Estudió en el colegio de San Bartolomé. Era un joven adornado de buenas cualidades, que incluían elegancia, simpatía personal y mente abierta a las novedades. Por su curiosidad intelectual, reunió una biblioteca extraordinariamente grande para la época.
Empezó una brillante carrera en la administración colonial, detentando puestos como el de alcalde o tesorero de diezmos del arzobispado. También fue un importante exportador de té, café y quina.

A los 20 años se casó con Magdalena Ortega (1762-1811), de 23, con quien tendría seis hijos.

A Antonio Nariño le fascinaba el movimiento europeo de la Ilustración, incluso tradujo del francés la Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano y trató de defender la equidad en el trato que merecían los criollos mediante la impresión de la Declaración y otros panfletos revolucionarios. Eso le valió ser condenado a presidio en Cádiz, aunque consiguió escapar y refugiarse en Inglaterra y en Francia. A partir de entonces nunca dudó en combatir por la independencia de su país.

En 1810, cuando España estaba ocupada por las tropas francesas de Napoleón, Antonio Nariño volvió a Santafé, donde había estallado una rebelión independentista. En esos tiempos turbulentos, él siempre defendió la opción centralista frente a los federalistas, mayoritarios en el Congreso de las llamadas Provincias Unidas de Nueva Granada.

Fue proclamado presidente de Cundinamarca en 1811, aunque poco después se puso al mando del ejército para luchar contra el avance de los españoles desde el sur. Fue derrotado en 1814 y enviado nuevamente a Cádiz para cumplir condena. Permaneció en la cárcel hasta 1820, cuando tras el pronunciamiento liberal del general Riego fue puesto en libertad.

De regreso a América, Simón Bolívar le nombró vicepresidente de la reciente unión colombiana, pero al cabo de dos meses dimitió del cargo, aunque fue elegido senador por el Congreso de Cúcuta. Al intentar ocupar el cargo, un grupo opositor le acusó de traición a la patria por varias acciones del pasado, a lo que él se defendió en un vehemente discurso el 14 de mayo de 1823.

Ese mismo año cayó enfermo de gravedad. Los médicos le aconsejaron trasladarse a un clima más benigno, por eso Antonio Nariño se instaló en Villa de Leyva. No obstante, no había de sobrevivir más que unos meses. Murió a los 58 años, y sus restos reposan en la Catedral Primada de Bogotá.

Dijo: "De nada sirven los triunfos si la paz no los corona".