Biografía de Buda

Siddharta Gautama (Buda) fue un personaje real, un príncipe del clan de los sakias, que se habían establecido en el sur del actual Nepal. La historia de su nacimiento está adornada con leyendas relativas a señales sobrenaturales que le señalarían como un futuro gran maestro o como un rey de reyes. Su padre, el rajá Shuddhodana quiso desde el principio mantenerlo alejado de todo sufrimiento. No quería que descubriera ninguna forma de miseria, y le tuvo desde niño aislado en el palacio. A los 16 años lo casó con Yashodhara, quien le daría un hijo llamado Rahula.

A los 29 años tuvo las visiones que en su día se habían predicho y que su padre por todos los medios trataba de evitar: la vejez, la enfermedad, la muerte y la vida ascética. Conmovido y llamado a buscar el remedio para el dolor que aflige al ser humano, abandonó a su familia y emprendió una vida errante, en busca de la causa del sufrimiento y la forma de liberarse de él.
Lo intentó por la vía del duro ascetismo, pero no obtuvo resultados. Una noche, después de mucho tiempo de profunda meditación, y tras haber superado las terribles tentaciones del demonio Mara, que pretendía apartarlo de profundizar en la verdad, bajo un árbol pippala, venerado aún hoy en Buddhagaya, tuvo la revelación, iluminación o despertar (bodhi). Así se convirtió en el , es decir, el Iluminado, "el que ha despertado". Esto ocurrió seis años después de haber abandonado el palacio.

A partir de entonces se dedicó a predicar la doctrina (dharma) a toda la humanidad. En Sarnath, cerca de Benarés, expuso por primera vez la doctrina de las cuatro nobles verdades, el eje del budismo. Los cinco primeros ascetas que le escucharon y aceptaron su doctrina se convirtieron en los primeros miembros de la comunidad (sangha). Rápidamente el budismo se extendió por toda India y agrupó a miles de personas deseosas de aprender cómo liberarse del samsara o ciclo infinito de reencarnaciones y encontrar el nirvana o liberación definitiva.

Organizó comunidades monásticas de monjes mendicantes (bhikku) y las envió a predicar.
La gran novedad de esta doctrina era que todos los seres eran iguales, y con ello todos los hombres, sin distinción de castas, y que la forma de progresar era acumulando buen karma, es decir, haciendo el bien, ya que según la teoría de la causa y el efecto, del bien se saca bien y el mal solo puede producir mal y apego a todo lo bajo. no escribió su doctrina, solo fue más adelante cuando sus enseñanzas se transcribieron en el conocido como canon búdico.

Siddharta Gautama murió a los 80 años, y siguiendo las costumbres de su país, sus restos fueron incinerados. Las cenizas fueron repartidas entre los discípulos más importantes, que las guardaron en unos relicarios llamados stupa.