Biografía de Francisco Fernández Ochoa

Es el único esquiador español que ha conseguido, hasta ahora, una medalla de oro en unos Juegos Olímpicos de invierno. En 1972 recibió la Medalla de Oro al Mérito Deportivo y la de Oro de Madrid y, en 2001, la Gran Cruz de la Orden del Mérito Deportivo. Conocido como "Paquito", por su carácter extrovertido se convirtió en un personaje muy popular.

Su vida y su trayectoria

Nació en Düsseldorf (Alemania), pero pasó la mayor parte de su vida en Cercedilla, en la sierra de Madrid. Su padre, conserje de la escuela de esquí, inculcó a sus ocho hijos la pasión por este deporte, sobre todo a él y a su hermana Blanca, quien también destacó en la alta competición y llegó a ganar la medalla de bronce en las olimpiadas de Albertville (Canadá), en 1992.

A los 13 años, Paquito compitió en su primera prueba internacional: el Gran Premio de Andorra. Logró la cuarta posición en el eslalon especial y ganó la categoría juvenil. Dejó de estudiar para dedicarse por completo al deporte.

Inmediatamente empezó a destacar cono esquiador y llegó a conseguir 37 títulos nacionales en distintas disciplinas.

Su mayor triunfo lo consiguió el 13 de febrero de 1972, cuando se hizo con la medalla de oro en el eslalon especial de las olimpiadas de invierno de Sapporo (Japón). En esa época el título olímpico incluía el campeonato del mundo.

Después de una grave lesión de rodilla, en 1974, Fernández Ochoa logró aún otro gran éxito: la Copa del Mundo en eslalon especial en Zapokane (Polonia). Aunque no obtuvo ninguna gran victoria más, Paquito se convirtió en el deportista-símbolo del esquí español.

Su carrera como profesional del esquí duró 15 años, lo que le permitió participar en cinco Juegos Olímpicos de Invierno: Innsbruck 1964, Grenoble 1968, Sapporo 1972, Innsbruck 1976 y Lake Placid 1980.

Tras su retirada como deportista, siguió ligado al deporte y también, entre otras actividades, representó a una marca de ropa deportiva, abrió dos tiendas de material deportivo y participó en diversos programas de televisión.

Enfermo de cáncer linfático, el 27 de octubre de 2006, recibió un homenaje en Cercedilla al que acudió todo el pueblo y numerosas personalidades, entre ellas las infantas Elena y Cristina. Murió 15 días después.

Durante su convalecencia escribió un libro, La vida: un eslalon, que tenía previsto presentar a finales de 2006 o comienzos de 2007.