Biografía de Galielo Galilei

Galileo nació en Pisa, que entonces pertenecía al Gran Ducado de Toscana. Su familia pertenecía a la baja nobleza. Su padre era matemático y músico. Galileo era el mayor de siete hermanos.

En su infancia, su familia se trasladó a Florencia, donde Galileo se planteó seguir el camino religioso. Pero su padre quería que estudiara medicina, y le inscribió en la Universidad de Pisa. Allí Galileo descubriría su verdadera vocación: las matemáticas. Leía con devoción a Euclides, Pitágoras, Platón o Arquímedes.

Le atraen los experimentos y todo lo relacionado con la mecánica. En 1589 da su primera lección como catedrático de Matemáticas en la Universidad de Pisa. Tres años más tarde se traslada a la Universidad de Padua, donde encuentra más libertad intelectual, libre de la Inquisición.

En 1599 comienza una relación con una mujer veneciana llamada Marina Gamba, con la que tendría tres hijos, hasta su separación en 1610. No llegaron a casarse ni a convivir jamás. Las hijas, al ser ilegítimas, fueron enviadas a un convento. El único varón, en cambio, sí fue legitimado y en su día contrajo matrimonio.

En esos años hace grandes avances en la mecánica y en la astronomía. En 1609 se entera de que en Holanda están trabajando en un aparato que permitirá ver objetos lejanos, y él se pone a fabricar su primer telescopio. En los años siguientes desarrollaría la técnica, hasta que con uno de ellos consigue distinguir la superficie lunar y rebatir la teoría que se tenía hasta entonces, procedente de Aristóteles. Con el telescopio puede ver la Vía Láctea, los anillos de Saturno o contar las estrellas la constelación de Orión.
Pero cuanto mayores son sus éxitos, mayor es la inquina que le tienen sus opositores. En esa época se usa la Inquisición para deshacerse de los adversarios, por ello Galileo es investigado.

La teoría copernicana de Galileo es violentamente atacada por otros profesores universitarios. En 1616 la Inquisición censura su teoría copernicana, encontrándola insensata, absurda en filosofía y herética. Pero Galileo no abandona sus ideas y en 1633 es condenado a prisión perpetua, que le será conmutada por confinamiento domiciliario para el resto de su vida.

A partir de entonces, Galileo sigue trabajando sin descanso. En 1638 se queda ciego, pero no está solo. Tiene quien le asiste. El padre Ambrogetti toma nota del final de su obra y está rodeado de sus discípulos.

Murió a los 77 años. Sus restos descansan en un mausoleo que se le erigió en 1736, en la iglesia de la Santa Cruz, en Florencia.

Dijo: "Eppur si muove" ("Y sin embargo se mueve")