Biografía de María Zambrano

Filósofa y ensayista, María Zambrano, discípula de José Ortega y Gasset, vivió la tragedia del exilio y destacó por ser la pensadora española más importante de la segunda mitad del siglo XX.

Vida y obra

María Zambrano nació en Vélez-Málaga el 22 de abril de 1904. Fue la hija mayor de Blas Zambrano García de Carabante y Araceli Alarcón Delgado, ambos maestros. En 1908 se trasladó con su familia a Madrid, y un año después a Segovia, ciudad en la que su padre ejerció como catedrático de Gramática en la Escuela Normal de Maestros y en la que María vivió su adolescencia. El padre ingresó en la Agrupación Socialista Obrera, de la que fue presidente, fundó el periódico Segovia y la revista Castilla y trabó amistad con Antonio Machado, quién llega a Segovia el 2 de Noviembre de 1919, para ocupar la plaza de Historia de la Literatura Española en el Instituto de Bachillerato.

En 1921 María se matriculó por libre en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Madrid. En 1927 asistió a las clases de J. Ortega y Gasset y de Xavier Zubiri . En 1931 fue profesora auxiliar de la Cátedra de Metafísica en la Universidad Central, hasta el año 1936. En esta época escribió su tesis doctoral La salvación del individuo en Spinoza. En 1933 publicó su primer ensayo en la Revista de Occidente, y colaborará en otras revistas.

Durante los años de la II República conoce y estrecha su amistad con Luis Cernuda, Miguel Hernández y Camilo José Cela, entre otros autores. El 14 de septiembre de 1936 María contrae matrimonio con el historiador Alfonso Rodríguez Aldave, que poco después fue nombrado secretario de la Embajada de España en Chile, país al que se trasladaron. La pareja regresó a España tras la caída de Bilbao y María comenzó a colaborar activamente en defensa de la república, como Consejera de Propaganda y Consejera Nacional de la Infancia Evacuada. Su marido, mientras tanto, se incorporó al ejército, y ejerció como Consejero de Propaganda y Consejero Nacional de la Infancia. En enero de 1939, María inició el exilio, acompañada por su madre, su hermana y el marido de ésta. Tras breves estancias en París y Nueva York, se trasladó a La Habana y posteriormente a México, donde ejerció como profesora en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo de Morelia.

En 1946 se trasladó a París con motivo del fallecimiento de su madre y permaneció en esta ciudad hasta el 1 de enero de 1949. En esa fecha, regresa La Habana, donde vivirá hasta 1953, impartiendo conferencias, cursos y clases particulares.
En 1964 regresó a Europa, instalándose en Roma y entablando amistad con importantes intelectuales españoles e italianos.
A España llegó el reconocimiento de su obra a través de un artículo escrito por José Luis Aranguren en la Revista de Occidente en 1966. Tuvieron que transcurrir muchos años hasta que, residiendo en Ginebra, se le nombrara por la colonia asturiana, Hija Adoptiva del Principado de Asturias en 1980.

En 1981 recibió el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades y el ayuntamiento de Vélez-Málaga, su ciudad natal, la nombró Hija Predilecta. Al año siguiente, la Universidad de Málaga la nombró Doctora honoris causa. En 1985, de regreso a Madrid, fue nombrada Hija Predilecta de Andalucía y dos años después, se crea en Vélez la fundación que lleva su nombre. En 1989 se le concede el Premio Cervantes.

María Zambrano falleció el 6 de febrero de 1991 y fue enterrada en su ciudad natal.

Algo de su obra
Horizontes del liberalismo
Filosofía y poesía
Hacia un saber sobre el alma
El hombre y lo divino
Delirio y destino
Persona y Democracia: Una historia sacrificial
España, sueño y verdad
Los sueños y el tiempo
El sueño creador
Claros del bosque
El reposo de la luz
Los bienaventurados
Para una historia de la piedad