Biografía de Rafael de Urbino

Raffaello Sanzio , conocido mundialmente como Rafael de Urbino o, simplemente, Rafael , fue arquitecto y uno de los pintores más representativos y geniales del Renacimiento .

Rafael quedó huérfano de madre a los ocho años. Su padre, Giovanni, modesto pintor, murió cuando el pequeño Rafael contaba solo con 11 años. Por entonces ya había dado muestras de su gran talento como dibujante y pintor, según constataría su biógrafo, Giorgio Vasari. El joven Rafael siguió viviendo en Urbino, en compañía de la segunda mujer de su padre, y allí pudo conocer la obra de famosos pintores de la época, como Paolo Uccello.

Rafael trabajó en el taller de Pietro Perugino, y consta que en 1501 ya era considerado un Maestro, es decir, que había completado su formación con apenas 18 años.

Sus múltiples encargos hicieron que Rafael llevara una vida algo nómada, sin permanecer largo tiempo en ningún sitio, aunque parece que se estableció durante una temporada en Florencia.

En Roma, adonde se trasladó en 1508, pudo conocer a Miguel Ángel, ocho años mayor que Rafael. Miguel Ángel se dio cuenta enseguida del genio artístico de Rafael y temió que eclipsara al suyo.

En el Vaticano, donde el también urbinés Bramante estaba trabajando en la basílica de San Pedro, se encargó a Rafael la decoración de la que sería la biblioteca privada del Papa. Así crearía su imponente obra La Escuela de Atenas. Era el tiempo en que Miguel Ángel pintaba los frescos del techo de la Capilla Sixtina.

Rafael no llegó a casarse, aunque tuvo varias relaciones amorosas. Estuvo comprometido con María Bibbiena, sobrina del cardenal Médici. En Roma conoció y amó a Margherita Luti, conocida como La Fornarina, personaje semilegendario que unos dicen que era hija de un panadero y otros una cortesana de Roma.

El 6 de abril de 1520, un Viernes Santo, como también lo fue el día de su nacimiento, Rafael murió de unas fiebres. Tenía 37 años.

Fue enterrado en el Panteón de Roma, con una ceremonia grandiosa y multitudinaria. En su sarcófago se inscribió la elegía de Pietro Bembo:
«Ille hic est Raphael timuit quo sospite vinci
rerum magna parens et moriente mori»
(«Aquí yace Rafael, por quien en vida la naturaleza temió verse superada, y morir con él a su muerte»).