Biografía de Raquel Meller

Cupletista y actriz de cine, Raquel Meller fue la artista española que obtuvo un mayor éxito internacional en la primera mitad del siglo XX.

Vida y trayectoria

Raquel Meller, cuyo nombre real era Francisca Marqués López, nació en Tarazona el 9 de marzo de 1888. Su padre, aragonés, y su madre, riojana, se trasladaron siendo ella muy pequeña a Inestrillas (La Rioja), donde su progenitor trabajó como herrero. Creció varios años bajo el cuidado de una tía materna antes de reunirse con su familia en un nuevo destino: Poble-sec (Barcelona). Allí, Francisca trabajó desde muy joven en un taller de confección.

Bajo el tutelaje de la actriz Marta Oliver, Francisca debutó en el salón La Gran Peña en febrero de 1908 bajo el nombre de La Bella Raquel. Poco después cambió definitivamente su nombre por el de Raquel Meller. Al parecer, el apellido elegido, de origen alemán, estaba relacionado con un amor de juventud.

El 16 de septiembre de 1911 Raquel debutó en el Teatro Arnau de Barcelona. De estos primeros años datan sus más famosas canciones La Violetera y El relicario..

En 1917 Raquel conoció al escritor y diplomático guatelmateco Enrique Gómez Carrillo, con quien se casa dos años después. La unión se rompería tras tres años de matrimonio.

Mientras, Raquel atesoraba triunfos en Francia, Argentina, Uruguay y Chile. En 1926 hizo una gran gira por los Estados Unidos, recorriendo Nueva York, Filadelfia, Chicago, Boston, Baltimore y Los Ángeles.

La artista fue contratada por Charles Chaplin para protagonizar su película Luces de la ciudad, para la que se utilizó la música de La violetera.

Meller participó en un buen número de películas, primero del cine mudo, entre las que destacan Violetas imperiales y Carmen, y posteriormente en cine sonoro. De esta etapa data la segunda versión de Violetas imperiales y Lola Triana, cuya producción fue interrumpida por la Guerra Civil española.

Las dos contiendas - la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial- obligaron a la artista a abandonar España. En 1937 viajó a Argentina donde se quedó hasta 1939. Después de la Guerra Civil se mudó a Barcelona y allá se casó por segunda vez con el empresario francés Demon Sayac, del que se divorciaría en 1943. Tampoco en este matrimonio tuvo hijos propios, aunque adoptó a dos.

Con la madurez, Raquel Meller perdió su reconococimiento. Aunque rodó El último cuplé (1957) y La violetera (1958) con Sara Montiel, películas en las que interpretaba sus grandes éxitos, no consiguió nunca recuperar su popularidad.

Falleció prácticamente en el olvido el 26 de julio de 1962 y fue enterrada en el Cementerio de Montjuïc de Barcelona.