Biografía de Robert Taylor

El padre de Robert Taylor había sido granjero, pero estudió Medicina y se convirtió en médico para poder curar a su esposa, que tenía problemas de salud. El joven Robert Taylor estaba dotado para la música, y tocaba el violonchelo en el colegio. Más adelante trabajó en la radio tocando en el trío musical The Harmony Boys.
Robert Taylor tenía una hermosa voz y una buena dicción. Mientras estudiaba la carrera de Medicina, entró en el grupo teatral de la universidad. Un cazatalentos de la MGM le descubrió y le ofreció un pequeño papel en una película.
Su primer éxito cinematográfico fue en 1935, con el papel protagonista en Sublime obsesión, junto a Irene Dunne. A partir de ahí, no le faltaron los contratos, y pudo trabajar para los mejores directores del momento, como George Cukor o William Wellman.
En 1939 se casó con Barbara Stanwyck, con quien protagonizaría algunas películas y de la que se divorciaría en 1951.
Durante la Segunda Guerra Mundial, de 1943 a 1945 sirvió en la Armada.
Cuando se desencadenó la llamada caza de brujas, impulsada por el senador McCarthy, contra los sospechosos de propagar el comunismo en EE UU, Robert Taylor fue a llamado a declarar, como muchos otros actores.
Tras unos años difíciles, en los que le costó retomar su carrera como actor, obtuvo un gran triunfo en 1951 con su papel de Marco Vinicio en Quo Vadis. En los años siguientes rodaría películas que obtendrían un gran éxito, como Ivanhoe (1952) o Los caballeros de la Mesa Redonda (1953), entre otras.
En 1954 se casó con Ursula Thiess, actriz de origen alemán, con quien tuvo dos hijos, Terry y Tessa. Ella dejó su carrera como actriz y se compraron un rancho en Los Angeles. Él continuó trabajando, tanto en el cine como en la televisión.
En 1968 se le diagnosticó un cáncer de pulmón, probablemente contraído por ser fumador. Al año siguiente, Robert Taylor murió a los 57 años. Era una persona querida y respetada, a la que numerosas celebridades y amigos rindieron el tributo final, entre ellos su ex esposa Barbara Stanwyck y su amigo Ronald Reagan.

Dijo en la película Más rápido que el viento: "No has crecido más que a la altura de un revólver, y eso es muy poco para un hombre".