Biografía de Simón Rodríguez

Simón Narciso de Jesús Rodríguez fue bautizado el 14 de noviembre de 1769 como niño expósito. Lo crió el sacerdote Alejandro Carreño, de quien tomó su apellido. Algunos testimonios documentales hacen pensar que el sacerdote era el padre biológico de Simón Rodríguez, así como de su hermano menor, José Cayetano. Su madre era Rosalía Rodríguez, hija de un hacendado descendiente de canarios.

En 1791 consiguió un puesto como profesor en una escuela de Caracas y unos años más tarde publicó su primera obra pedagógica. En esta escuela, llamada Escuela de Lectura y Escritura para niños fue maestro de Simón Bolívar, el futuro Libertador.

Simón Rodríguez tenía una idea de la enseñanza muy influenciada por el Emilio de Jean-Jacques Rousseau. El mismo Bolívar contó en una ocasión que su maestro "enseñaba divirtiendo".

En 1797 fue forzado a abandonar su país, por su participación en la conspiración independentista. En su destierro pasó por Jamaica, donde se hizo llamar Samuel Robinson, y de allí a Estados Unidos, país en el que permaneció algunos años. En 1801 viajó a Francia. Allí, tres años más tarde, se encontró con Simón Bolívar, su antiguo discípulo.

Durante la guerra de independencia de Venezuela, Simón Rodríguez vivió en varios países: Italia, Alemania, Rusia, Prusia y Holanda. Durante más de veinte años, desempeñó diversos trabajos en esas tierras, desde desempeñar un puesto en un laboratorio de química industrial hasta regentar una escuela de primaria.

En 1823 regresa a América, donde vuelve a llamarse Simón Rodríguez. Vive en Colombia, en Perú, en Bolivia, también en Chile y en Ecuador, siempre ocupado en trabajar por los países hispanoamericanos, en favor de la lucha de Bolívar.

En los últimos años de su vida, dio clases en algunos colegios ecuatorianos. En 1853 emprendió un viaje a Perú, con su hijo José y un amigo de este, que le atendió en el momento de su muerte, en el pueblo de Amotape, en la región de Piura.

Existe una biografía novelada escrita por Arturo Uslar Pietri, La isla de Robinson, publicada por primera vez en 1981.

Dijo: "Al que no sabe, cualquiera lo engaña. Al que no tiene, cualquiera lo compra".