Biografía de William Shakespeare

La vida de William Shakespeare sigue siendo un misterio, por falta de datos. Lo que sí se sabe es que fue bautizado el 26 de abril de 1564 y que murió cuando estaba a punto de cumplir 52 años. También se sabe que su familia era acomodada: su padre, John Shakespeare, era un rico e influyente comerciante, y su madre, Mary Arden, procedía de una familia de rancio abolengo. William fue el tercero de los ocho hijos que tuvo el matrimonio.

A los 18 años William se casó con Anne Hathaway, ocho años mayor que él. Al año siguiente nació su primera hija. Todavía tendrían dos hijos más, mellizos, aunque uno de ellos moriría siendo un niño.

Hasta finales de la década de 1580, nada se sabe de Shakespeare y sus actividades, ni por qué decidió trasladarse a Londres. Lo cierto es que en 1592 ya vivía en la capital londinense, trabajando como dramaturgo y gozando de una cierta fama. También se sabe que actuaba como actor.

Pronto se convirtió también en copropietario de una compañía teatral, Lord Chamberlain´s Men, que con el tiempo se llamaría los King´s Men, al pasar bajo la protección del nuevo rey Jacobo I Estuardo.

En 1611 Shakespeare regresó a su pueblo natal, aunque nunca se desligó del todo de Londres. Un par de años más tarde se incendió la sede de su compañía, el Teatro del Globo, y todos los manuscritos de Shakespeare que se encontraban en él.

El matrimonio de Shakespeare con Anne Hathaway duró hasta la muerte de este, a pesar de sus presuntas desavenencias. Durante algún tiempo se afirmó que Shakespeare había fallecido a causa de la bebida, pero investigaciones posteriores apuntan a que es posible que estuviera enfermo de cáncer.

Gracias a un diezmo donado a la iglesia de la Santísima Trinidad (Holy Trinity Church) de Strartford, fue enterrado en su presbiterio. Allí su familia hizo erigir un monumento funerario donde aparece Shakespeare en actitud de escribir.

Además de sus obras teatrales, entre las que destacan Hamlet, Otelo, Romeo y Julieta o Sueño en una noche de verano, también escribió sonetos de amor, tan enigmáticos como originales y de gran valor literario.

Dijo: "Duda que sean fuego las estrellas, duda que el sol se mueva, duda que la verdad sea mentira, pero no dudes jamás de que te amo."