La Rayuela

Se trataba de trazar en el suelo con una tiza el mítico dibujo, parecido a un avión, que se dividirá en casillas enumeradas, normalmente del uno al nueve, y una última casilla que denominamos "cielo". No se trataba de un juego de equipo, como es el caso de muchos de los añadidos en el listado.

Cada jugador usaba una piedra a modo de ficha. Primero, había que tirar la piedra dentro de la casilla uno, para continuar jugando era obligatorio que cayese dentro de la casilla, sin tocar los bordes. Si se conseguía, había que saltar a la casilla dos en un pie, sin salirse y sin pisar los bordes, y continuar saltando hasta la casilla nueve, dependiendo de cómo estuvieran posicionadas las casillas, había que saltar a un pie o a dos (normalmente en las casillas 4 - 5 y 7 - 8 se hacía con los dos pies). Una vez que habías saltado todas las casillas, llegabas a la última casilla comodín, "cielo", donde podías descansar antes de hacer el recorrido inverso. Al llegar de nuevo a la casilla 2, siempre en un solo pie, se recogía la piedra de la casilla 1 y de un salto volvías al lugar de origen.

Si conseguías hacerlo sin pisar los bordes y sin salirte, hacías lo mismo pero con la casilla dos, y así las diez casillas. El que antes lo hiciera, ganaba.