Casa de Fieras del Retiro
Ahí estaba, en pleno Parque del Buen Retiro de Madrid, nada menos que desde 1830; o sea, desde la época de Fernando VII, el que, según la cantinela infantil, "usaba pantalón, pantalón". Pero, a pesar de tantos años de experiencia en cuestión de animales, ni siquiera era un zoológico, sino simplemente una Casa de Fieras, como era conocido por todo el mundo, aunque su denominación original era la de Gabinete Real de Ciencias Naturales, que sonaba mucho mejor.
La verdad es que aquel espacio al que tanto nos gustaba ir los domingos no era gran cosa, comparado, claro está, con lo que hoy se considera un gran zoológico. Peor tenía lo suyo. De hecho, cuando comenzó a desmantelarse para su traslado a las nuevas instalaciones de la Casa de Campo, se contabilizaron más de 550 ejemplares correspondientes a 83 especies, lo que no estaba nada mal. Además, a mediados de los 60, el número de visitantes los días festivos rondaba los 200.000, aunque en 1967 se llegó incluso a alcanzar el medio millón.
Y es que, todo sea dicho, a madrileños y foráneos les gustaba acercarse a esta Casa de Fieras para ver a los animales en acción. Bueno, en acción es un decir, porque en aquellas jaulas tan pequeñas era difícil que se movieran mucho. En "La leonera", sin ir más lejos, el edificio de dos plantas que albergaba a leones, tigres y panteras, más que especies de un zoológico parecían los modelos de un taller de taxidermia.
Los elefantes, las jirafas y los osos, que apenas si cabían en su pequeña osera, si se movían algo más. También eran de los animales que más gustaban a los niños, aunque la gran atracción eran los primates, especialmente chimpancés, que en el foso en el que estaban "recluidos" hacían diabluras, saltando y brincando de un lado para otro, casi siempre tratando de atrapar en el aire los cacahuetes que casi todo el mundo les lanzaba.
Sin duda, hoy todo aquello que tanto nos divertía sería considerado un atentado ecológico, pero hay que decir en detrimento de la Casa de Fieras y de quienes la visitábamos que no teníamos aún mucha conciencia de lo que era ecológico, por ignorancia o por desinterés, quién puede saberlo.
[José Molina]
Artículo recomendado
Buscador gratuito de residencias
Encuentra la residencia que encaja con tus necesidades. Puedes filtrar por preferencias, ver los servicios y fotos de cada centro e incluso contactar...
Categorías
Relacionados
-
¿A qué jugabas?
Es la hora de jugar, saltar, correr, coleccionar y recordar lo bien que nos lo pasábamos cuando éramos pequeños.
-
¿Jugabas a los bonis?
A todas las niñas nos encantaba jugar a los bonis, eran alfileres con cabezas de distintos colores que coleccionábamos con mucho amor...
-
La calle, nuestro territorio
La calle, nuestro territorio
Comentarios