El Capitán Trueno o el Jabato

Como un duelo Real Madrid-Barça o Palomo Linares-El Cordobés, así más o menos era la rivalidad que había, en la década de los 60, entre el Capitán Trueno y el Jabato, los héroes de los dos tebeos que más nos gustaban en aquella época. El primero de ellos, un valiente caballero español que vivía en plena Edad Media, durante el tiempo de la Tercera Cruzada, tenía la ventaja de haber sido el primero en contarnos sus aventuras, allá por 1956, gracias al extraordinario talento del dibujante y guionista Víctor Mora. Además, en sus intrépidas peripecias siempre estaba acompañado por sus inseparables amigos, el grande y forzudo Goliath y el más pequeño pero igual de valeroso Crispín. Por supuesto, el Capitán Trueno también tenía novia, la encantadora y bellísima Sigrid, reina de la isla de Thule. En fin, una panda de aventureros que hacían las delicias de los más pequeños.

Pero he aquí que, apenas dos años después, en 1958, a Víctor Mora no se le ocurre mejor idea que traerle al Capitán "un hermanito". La criatura se llamaba Jabato, y era un sencillo campesino esclavizado por los romanos que se ve obligado a convertirse en un justiciero errante, o sea, otro héroe con mucho arrojo que se verá envuelto en mil y una batallas. Eso sí, como Jabato vivía en una época posterior, su indumentaria era algo diferente, aunque también tenía un amigo fuerte y grandullón, Taurus, y una dama a la que cortejar, la joven patricia romana Claudia.

Y con esas, de pronto nos vimos en la urgencia de escoger entre uno y otro, entre un capitán medieval y un exgladiador del tiempo de los romanos. ¡Qué gran dilema! Quizá por ello, muchos optaron por la mejor de la soluciones: apuntarse al club de fans de los dos, con lo que se quitaban un gran problema de encima. ¡Si es que no ganábamos para sustos!