“Hermano Lobo”

A los fieles lectores de “La Codorniz” en cierto modo nos parecía, o queríamos que pareciera, una aventura imposible aquel anuncio de que, el 11 de mayo de 1972, saldría a la calle un nuevo semanario de humor titulado “Hermano Lobo”.

¡Y bien que nos equivocamos! Con el gran humorista gráfico Chumy Chúmez a la cabeza, “Hermano Lobo” tardó poco en reclutar a miles de lectores, que de pronto descubrieron en esta revista una nueva forma de hacer humor, mucho más transgresora, dinámica y moderna que la que hasta entonces había ofrecido “La Codorniz”.

El popular semanario, además, permitió abrirles la puerta a un formidable grupo de jóvenes humoristas gráficos, que en poco tiempo lograron marcar una época en este impagable género, que aún hoy pervive con absoluta vigencia.

En aquella fantástica pléyade estaban, entre otros, nada menos que Manuel Summers, Gila, Quino, Jaume Perich, Forges y Ops (hoy El Roto), a cuyos inolvidables trabajos se unían las espléndidas colaboraciones de escritores como Francisco Umbral, Manuel Vicent y Manuel Vázquez Montalbán. ¡Total nada!

Con tan fantástica nómina de colaboradores, no es extraño que, hasta el 6 de junio de 1976, fecha en que “Hermano Lobo” publicó su último número (el 213), la revista se convirtió en un inexcusable referente para toda aquella generación de jóvenes lectores que, con mucho sentido común, estaban deseosos de encontrar un espíritu crítico que les dibujara la realidad del país, aunque fuera con mucha ironía y muchos mensajes entre líneas, que era la única forma de expresarse en aquella época.

La revista “Hermano Lobo”, por cierto, se publica desde 2007 en edición digital, con otros humoristas y colaboradores, eso sí, pero conservando su ya clásico subtítulo: “Semanario de humor dentro de lo que cabe”, lo que define con precisión cuáles siguen siendo sus más que loables pretensiones. Tal vez porque, a pesar del tiempo transcurrido desde aquel 11 de mayo de 1972, sus contenidos, su ironía y su crítico sentido del humor continúa de plena actualidad.

PD Repásense todos los números pasados de “Hermano Lobo”, y no será necesario leer la prensa diaria.