De Pic-Nic a Jeanette

A finales de los años 60 aterrizó en el mundo de la música española un grupo con aspecto algo lánguido y melancólico que atendía al nombre de "Pic-Nic", un término que entonces relacionábamos más con salir al campo a pasar el día que con actividades musicales.

La verdad es que, nada más verlos aparecer en TV o escucharlos en la radio, los Pic-Nic nos dejaron algo descolocados. Y es que su estilo y la forma de cantar de su vocalista, una tal Jeanette, una jovencita nacida en Londres que pronunciaba el español con un acento algo extraño, resultaba bastante original.

Eso y que sus canciones se salían un poco de lo habitual lograron que su primer single, "Cállate niña", que en la cara B llevaba "Negra estrella", fuese todo un éxito nada más salir, en 1967. Y con éxito se mantuvieron unos cuantos años más, gracias a canciones como "Amanecer", "Soy feliz", "No digas nada", "Me olvidarás", y tantas otras.

Pero he aquí que, en 1971, su casa discográfica, la entonces todopoderosa Hispavox, le propuso a Jeanette iniciar su carrera en solitario, habida cuenta de que la más lánguida y melancólica parecía ella. Dicho y hecho... Ese mismo año, sacó al mercado su primer single, una canción nada menos que de Manuel Alejandro, el compositor entonces de Raphael y de Nino Bravo, que llevaba el sugerente y revelador título de "Soy rebelde".

Hombre, mucha pinta de rebelde la verdad es que Jeanette no tenía, pero el tema fue un auténtico bombazo, lo que le permitió seguir grabando canciones, casi todas con bastante éxito, como "Palabras, promesas", "Porque te vas", "Estoy triste", "Todo es nuevo", y muchas más.

Como a mediados de los 80, empezamos a perderle un poco la pista a Jeanette, que, desde entonces, de vez en cuando daba signos de vida, aunque ya nunca más volvimos a recuperar a aquella chica rebelde "al que el mundo había hecho así", que no solo triunfó en nuestro país, sino también en Francia, y hasta en Brasil, donde vivió una época de gran esplendor.