Karina, una rubia muy legal

Desde luego, a la "Selección nacional" de artistas que competía por conquistar el éxito allá por los años 60 le venía francamente bien incorporar al equipo a alguien que trajera un aire nuevo, tal vez con una pinta un poco más internacional. Así que, cuando a allá por 1965, en el Festival de Mallorca, apareció una chica rubia, menudita y con un aspecto casi angelical, o sea, como si acabara de aterrizar de Manchester, de Brighton o de Liverpool, se celebró con verdadero entusiasmo por la afición.

La chica en cuestión era exactamente María Isabel Llaudes Santiago, una joven de apenas 19 años que atendía al nombre artístico de Karina y que, como bien pudiera pensarse entonces, no procedía de Reino Unido, sino de Jaén, lo que significaba que no había que nacionalizarla para que jugara en el equipo español, sino que ya venía con la denominación de origen puesta.

Además, por suerte, aquella primera aparición de Karina en un escenario interpretando Me lo dijo Pérez en el festival mallorquín, al margen de sus anteriores pinitos televisivos en el famoso programa Escala en Hi-Fi, no fue flor de un día. De hecho, desde aquel día, el éxito y la popularidad de Karina fueron creciendo como un meteorito, hasta que, ya bien entrados los años 70, su carrera se fue poco a poco desinflando, y su vida personal fue interfiriendo demasiado en la artística.

Sin embargo, durante ese largo tiempo en el que Karina fue la auténtica reina del pop español, nos regaló un enorme listado de grandes éxitos, que formaron parte de nuestra banda sonora diaria, entre los que siempre recordaremos Concierto para enamorados, Romeo y Julieta, Las flechas del amor, El baúl de los recuerdos, En un mundo nuevo y tantos y tantos más. Y es que estaba claro que aquella encantadora rubia, dulce y "muy legal" nos conquistó de lleno con la "flechas del amor" y, durante muchos años, nos dejó completamente rendidos a sus pies.