Los chicos con las chicas

En 1967 -¡qué tiempos aquellos-, el grupo que por entonces más fans por metro cuadrado coleccionaba, o sea, Los Bravos, publicó su segundo LP, que era como "oficialmente" se decía entonces. El disco se titulaba "Los chicos con las chicas" y ciertamente fue todo un bombazo, lo que sirvió para constatar ante notario que su anterior disco, "Los Bravos", que incluía el arrollador "Black Is Black", no había sido flor de un día.

Que yo recuerde, no había moderno que se preciara que no tuviera alguno de los sencillos que salieron a la venta, o incluso el propio LP, lo que ya era la culminación del esplendor musical de la época, un capricho solo al alcance de unos pocos privilegiados. Y es que, ¿cómo no caer rendido a canciones como "Los chicos con las chicas", un tema movidito especial para brazos y caderas bailones; a las algo cursilonas "Al ponerse el sol" y "El loco soy yo"; o a la cándida melodía "Te quiero así"? Para comprobarlo solo basta, por ejemplo, recordar la "poética" letra de "Al ponerse el sol", que decía cosas como:

"Yo conocí a una chiquita que era un caso especial.
De día las cosas le salían muy mal.
Y he de confesar que a plena luz nunca estaba bien...
Pero al ponerse el sol,
pero al ponerse el sol
está como para parar un tren..."

¿Qué, tengo razón o no? En fin, la cuestión es que "Los chicos con las chicas" arrasó, hasta el punto de que hasta se rodó una película con el mismo título, protagonizada por los componentes de Los Bravos, claro, con el guapote Mike Kennedy a la cabeza, y en las que se interpretaban casi todas las canciones del disco, si mal no recuerdo.

Dirigido por Javier Aguirre, el filme, que se estrenó el 25 de septiembre de 1967, sirvió para lucimiento del grupo, para que su popularidad creciera aún más y, por descontado, para que las salas de cine de inundaran de adolescentes incondicionales de Los Bravos, que producían el mismo efecto al que hoy día provocan los fans de los One Direction, salvo ciertas distancias estéticas y medioambientales.

Fuera como fuese, lo cierto es que la película triunfó de lo lindo, aunque su argumento, la verdad, no parecía reunir méritos suficientes como para optar al Oscar al mejor guión, como con todo detalle recuerda Filmaffinity:

"Los Bravos (Miguel, Tony, Manolo y Mike) hacen planes para unas vacaciones. Pero el plan previsto es alterado por Mike, que decide salir en moto para pasar unos días en cualquier rincón de la montaña. Cerca de donde acampan hay un colegio de señoritas, donde la entrada de hombres está rigurosamente prohibida. Pero Mike se enamora de Elisa, una alumna, y logra entrar en el colegio como profesor de música". ¡De escándalo!