Entrevista con Lourdes Rivera, Directora General Adjunta de Amavir

Recientemente, los Grupos Amma y Adavir se fusionaron dando lugar a Amavir. ¿A qué se debe tal decisión y cuáles son las principales ventajas?

Amavir surge de la integración de lo mejor de ambas compañías, de la unión de un espíritu y filosofía de trabajo de dos empresas referentes del sector durante más de 20 años que han conformado la mejor base posible para el nacimiento de una única y gran compañía. Ambas empresas, por separado, representaban dos modelos de referencia en el cuidado de las personas mayores en España, y, tras su unión gracias a su accionista común (Maisons de Famille), vamos a continuar ofreciendo un servicio de máxima calidad para nuestros usuarios.

¿En qué posición os encontráis ahora con respecto al resto de grupos residenciales?

Amavir nace como una de las principales compañías en España en el sector de residencias, situándose entre los cinco grandes grupos, los segundos en facturación. No hay que olvidar, no obstante, que estamos en un sector muy atomizado. Según datos del último informe de DBK, y aun estando entre los grupos líderes, representamos en torno a un 2% de todo el sector en número de camas y un 3,5% en facturación. Nuestra vocación es continuar creciendo en España y, por ello, estamos analizando diferentes proyectos que confiamos poder hacer realidad en breve.

Desde tu punto de vista, ¿cómo encuentras actualmente vuestro sector?

La crisis económica de los últimos años ha supuesto un freno importante para el desarrollo del sector. Las administraciones han reducido, entre otras cosas, la concesión de plazas concertadas y las tarifas que se abonan por ellas a los operadores, todo ello a la vez que han aumentado las exigencias y requisitos de calidad. Poco a poco van apareciendo los primeros brotes de recuperación, y confiamos en que la situación se normalice pronto, puesto que la colaboración público-privada es esencial en el sector. Esta recuperación sí se está dejando notar a mayor velocidad en cuanto a la iniciativa privada, entre otras cosas porque vuelve a haber más facilidad en la concesión de crédito y porque este sector se ve como una garantía de estabilidad a medio y largo plazo para los inversores, lo que ha llevado a que se esté reactivando la construcción de nuevas residencias privadas.        

¿Qué cosas crees que deberían hacerse y no se están haciendo?

A pesar de los nuevos proyectos que se están lanzando, es una realidad que las cifras de envejecimiento de nuestro país hacen que se sigan necesitando en España muchas plazas de residencia. En este sentido, es preciso seguir reforzando la colaboración con el sector público para atender esa demanda y satisfacer los requisitos de la Ley de Dependencia, para lo que es necesaria más financiación. También hace falta más coordinación entre el Gobierno central y las diferentes Comunidades Autónomas, para garantizar la igualdad de derechos entre todos los ciudadanos españoles, con independencia de su lugar de residencia, y para que los operadores del sector tengamos más certidumbre jurídica. Del mismo modo, se precisa seguir avanzando en el espacio sociosanitario.

Al daros a conocer como marca Amavir, ¿qué estrategia de marketing estáis utilizando?

En Amavir, la comunicación supone un pilar fundamental para nuestra actividad. Y dar a conocer realmente cómo somos y qué hacemos es nuestra idea principal, la transparencia en nuestra actividad para ser reconocidos por ello. Contamos con protocolos de comunicación que generan confianza entre nuestros usuarios y las familias, entre los trabajadores y las administraciones públicas con las que trabajamos.            

Queremos ser capaces de satisfacer las necesidades de todos nuestros usuarios, procurar la mejor calidad de vida, con las mejores atenciones, con un trato cercano y cariñoso. Y esa es la mejor estrategia de marketing que podemos seguir.        

Sois un referente en comunicación de novedades y proyectos pioneros en vuestros centros. ¿Esto ayuda a cambiar la percepción sobre el concepto residencia?

La mayoría de las personas desearíamos envejecer en nuestros hogares, rodeados de nuestros seres queridos. En ocasiones, necesitamos de unos recursos extra para mejorar la calidad de vida y autonomía, sobre todo cuando estos recursos es muy difícil que podamos tenerlos en casa, y esto podemos obtenerlo en los centros residenciales. Las residencias de mayores terminan convirtiéndose así en el hogar de nuestros residentes, pero con unos servicios, instalaciones y cuidados mucho más adaptados a sus necesidades. En definitiva, cubrimos una importante demanda familiar y social y esto es lo que tenemos que seguir mostrando a la sociedad, que durante muchos años ha tenido una imagen muy negativa de las residencias. Afortunadamente esto va cambiando, pero debemos ser constantes en la comunicación de lo que somos y lo que hacemos para terminar de desterrar esos mitos.

¿Cuáles son vuestros objetivos prioritarios para este año?

Una vez consolidada la integración de ambas compañías, debemos seguir trabajando para mantener nuestra posición como un referente en nuestro país en cuanto a la calidad asistencial ofrecida en nuestros centros. Con esta premisa como nuestro objetivo principal, tenemos en mente el reto de continuar creciendo para afianzar nuestra posición como líderes del sector.