Telefonía fija: todo lo que hay que saber

Telefonía fija: todo lo que hay que saber

La telefonía es una de las grandes revoluciones comunicativas de la historia de la humanidad. Además de haber facilitado la comunicación entre personas, ha sido fundamental para el desarrollo empresarial y por tanto de la sociedad de consumo.

En la actualidad hay multitud de proveedores de servicios de telefonía fija y telefonía móvil, y es uno de los sectores que más quejas y reclamaciones presenta. Elegir el proveedor que mejor se adapte a nuestras necesidades y tener claro las características de los servicios contratados y de si éstas cubren nuestras necesidades, es fundamental para prevenir abusos y obtener un servicio de calidad.

La Telefonía Fija es la que conecta los aparatos a través de una red alámbrica.
Tenemos cuatro opciones para contratar un servicio de Telefonía Fija:
? Utilizar la red de Telefónica y el servicio de Telefónica: Pagamos sólo una factura a Telefónica España S.A. Esta factura incluye el alquiler de línea y el consumo realizado.

? Utilizar la red de Telefónica y el servicio de llamadas hacerlo con otro operador (Uni2, Aló, etc). Pagamos dos facturas. Una a Telefónica España S.A. por el alquiler de línea, y otra a la compañía que nos esté proporcionando el servicio. Para que nuestra llamada pueda ser facturada a través de la nueva compañía contratada, debemos marcar un prefijo antes de marcar el número de teléfono con el que queramos contactar. Esta situación puede resultar algo engorrosa, en especial si hay varias personas que van a utilizar el teléfono. Para dejar de marcar el prefijo se contratará la preasignación.

La Preasignación es un servicio que marca el prefijo por nosotros, de modo que marcando el número al descolgar, la llamada ya la factura el nuevo operador. Es un servicio gratuito. De esta manera todas las llamadas que hagamos saldrán a través del operador contratado sin necesidad de marcar ningún prefijo. Podemos usar tantos operadores como necesitemos (por ejemplo cada uno para una oferta) marcando el prefijo que corresponda a cada uno (independientemente de la preasignación). Entonces tendremos tantas facturas como operadores hayamos utilizado, además de la de Telefónica por el alquiler de línea.

? Solicitar la Desagregación de Bucle. Cuando contratamos un servicio de telefonía a través de un operador que no es Telefónica y que no tiene red propia seguimos utilizando la red de Telefónica, aunque el consumo se lo paguemos a otra compañía. Esto hace que tengamos dos facturas, una de Telefónica por el alquiler de la línea, y otra de la compañía con la que tengamos contratado el servicio.

Para dejar de pagar este alquiler de línea a Telefónica, existe un proceso nuevo que se llama "Desagregación de bucle". El bucle de abonado es el tramo de línea que va desde la central hasta el abonado, y es lo que actualmente pertenece a Telefónica. La normativa permite que cualquier operador contrate el bucle a Telefónica. Si ese bucle pertenece a la nueva compañía, ya no tenemos que pagar el alquiler de línea a Telefónica, sino que lo pagamos junto al consumo, a la nueva compañía que hayamos contratado. Existen dos modalidades de contratación de bucle:
- Completamente desagregado: el operador puede prestar todo tipo de servicios al cliente final (voz y acceso a banda ancha).
- Desagregación parcial: el operador sólo ofrece servicios de banda ancha.

La Desagregación de bucle no debe confundirse con la Preasignación. La mayoría de los operadores ya ofrecen este servicio, y como promoción especial suelen ofrecer gratis el alquiler de línea.

? Contratar el servicio de telefonía con una compañía que tenga red propia independiente de la de Telefónica, como ONO. Sólo se paga una factura. En estos casos la tecnología es más avanzada que la red de Telefónica (suelen ser cables de fibra óptica) y suelen ofrecer servicios adicionales (televisión por cable e Internet).

TELEFONÍA FIJA, EL ALTA EN SESENTA DÍAS

El plazo máximo para que el operador designado para la prestación del servicio universal, es decir, Telefónica, atienda una solicitud de alta es de 60 días, según informa la Secretaría de Estado de las Telecomunicaciones y para la sociedad de la información. Si no se atiende la petición de alta en ese plazo, deberá compensar al usuario eximiéndole del pago de tantas cuotas mensuales de abono equivalentes al número de meses o fracción de ellos en que se haya superado dicho plazo

Un traslado de línea se puede equiparar a un alta. Por lo tanto Telefónica de España, como prestador del servicio universal, debe atender las solicitudes de traslado del mismo modo que si fueran altas, es decir, en un plazo máximo de 60 días. En caso de incumplimiento de dicho plazo, Telefónica, indemnizará al abonado eximiéndole del pago de tantas cuotas mensuales como meses se haya retrasado.

Generalmente el traslado de línea suele ir acompañado de una petición de conservación del número. En este caso, el abonado tendrá que consultar con el operador de acceso si el nuevo domicilio pertenece al ámbito de la central telefónica del antiguo domicilio, en caso contrario el operador no está obligado a atender dicha petición.

El resto de operadores, al no tener obligaciones de servicio universal, no están obligados a atender las solicitudes de instalación de línea.

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