Alano español

Descripción:
También llamado Perro de Presa o Presa Español, el Alano es un perro rústico, de perfil recto y bien proporcionado. De expresión seria, tiene los ojos de mediano tamaño y, generalmente, de color avellana claro o amarillo. Sus orejas son pequeñas, normalmente recortadas desde su base y en punta. Si no se recortan, son de tamaño mediano y se llevan plegadas sobre la cara. Su cuello es de tamaño medio, musculoso, con doble papada. La cola es de implantación media baja, corta, gruesa en la base y se afina progresivamente hasta la punta. Su pelaje es corto y de textura áspera. Predomina el barcino o atigrado en todas sus variantes; también puede ser leonado y negro y atigrado. Puede tener manchas blancas en las extremidades, el pecho y el cuello.

Origen:
Es un perro de origen muy antiguo que proviene de España. Se cree que llegó a la Península Ibérica a principios del siglo V con la tribu de los Alanos. Fueron utilizados tanto en la caza como en los mataderos y ganaderías, apresando con firmeza a toros y jabalís. También estuvieron presentes durante los descubrimientos realizados por los españoles y en la conquista de América. Su existencia está testimoniada desde la Edad Media. En el siglo XIV el rey Alfonso XI describe la raza en su "Libro de la montería".
En el siglo XX el Alano Español se consideraba prácticamente extinguido.
Sin embargo, en los años 80, un grupo de cinólogos se propuso la recuperación de la raza. Tras peinar España en busca de ejemplares útiles, crearon una base de crianza que pronto dio óptimos frutos.

Altura/Peso:
Machos: entre 60 a 65 cm de altura y de 38 a 45 kg. de peso
Hembras: entre 56 a 61 cm de altura y de 33 a 38 kg.de peso

Temperamento:
El Alano es un perro muy valiente y seguro de si mismo, pero a la vez tiene un carácter templado y tranquilo. Es silencioso, no ladra mucho. Es muy obediente, noble y fiel a su dueño. Sin embargo, tiene un instinto nato de caza que lo hace mantenerse pendiente de todo lo que se mueve a su alrededor. No teme a nada ni a nadie.

Compañero ideal:
Ideal para la montería, pero también por su sentido de la lealtad y su equilibrio psíquico es idóneo como animal de compañía, siempre que disponga de espacio suficiente para dar rienda suelta a su vitalidad y se posea un carácter firme que le imponga autoridad.