Animales de compañía: una opción llena de responsabilidades

"Estoy solo y sólo su presencia me hace sentir mejor". "Nos encanta tener en casa algún ser vivo del que ocuparnos". Antes de tomar la decisión de comprar una mascota hay que pensar si realmente estamos dispuestos a asumir la responsabilidad que supone cuidar a un animal de compañía, si tenemos tiempo suficiente y si el entorno en el que va a residir el animal es el adecuado para su raza. Si no cuidamos estos aspectos, puede que terminemos por abandonar al animal.

Si después de sopesar todas las circunstancias decide adquirir una mascota, puede adoptar o comprarla.

La adopción tiene las siguientes ventajas:

• Las perreras municipales y las instalaciones de las asociaciones protectoras de animales le entregan el animal en perfectas condiciones sanitarias: vacunado, desparasitado y, si lo desea, esterilizado.

• Todas ellas cuentan con información sobre el carácter del animal, de forma que nos permite saber la compatibilidad con el futuro dueño.

• Los animales cruzados suelen ser mejores compañeros y más agradecidos.

• En muchos casos, realizan un seguimiento de la fase posterior a la adopción.

• Adoptar una mascota es gratuito: sólo deberá abonar los gastos de identificación y de vacunación a precio de campaña oficial.

Si opta por la compra, tenga en cuenta que:

•  El animal que adquiera deberá contar con certificado veterinario acreditativo de estar desparasitado y libre de toda enfermedad.

• El plazo de garantía mínima es de ocho días por si hubiera lesiones ocultas o enfermedades en incubación.

• Si el animal dispone de pedigrí, deberán darle el certificado de origen. En él deberán figurar los antepasados, hasta la tercera generación, y los datos del ejemplar (nombre, sexo, fecha de nacimiento, raza, etc.), su número de inscripción en el Libro de Registro correspondiente, nombre del criador, etc.