Ariegeois
De carácter dócil y muy bueno con los niños, el Ariegeois ha sido tradicionalmente reservado para los amantes de la caza, aunque se puede adaptar sin ningún problema a la vida en la ciudad.
El Ariegeois es utilizado principalmente para las cacerías de liebre y a veces también jabalí. Se trata de un perro rápido, resistente y excelente colaborador en las salidas al campo, donde demostrará sobradamente sus dotes innatas de sabueso.
Estos perros no dudarán en profesar un gran amor por su dueño y se mostrarán continuamente deseosos de complacerle. Desde cachorros son muy inteligentes y aprenden rápido a hacer sus necesidades fuera de casa. Acostumbrados a compartir jornadas de caza con la jauría, la raza se lleva bien con otros perros, por lo que la convivencia no debería presentar en un principio ningún tipo de problema.
El lugar idóneo para un Ariegeois es el jardín, aunque al ser un perro dócil y fácil de entrenar puede vivir en casas.
Origen:
El Ariegeois procede de la región francesa de Ariège, de la que toma el nombre. Fue el conde Elie de Vésins quien creó la raza a partir de la unión entre un sabueso autóctono con el antiguo briquet de pays y con otro sabueso que bien podia ser el Gran Azul de Gascuña o el Gran Gascon Saintongeois.
El resultado fue más que satisfactorio, y se obtuvo un perro de caza que estaba por encima de sus tres predecesores.
Tamaño:
La altura que alcanzan estos perros oscila entre los 50 y los 58 cms.
Peso:
Entre 23 y 29 kg.
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