Greyhound

El Greyhound es un perro nacido para correr. Después de el guepardo y los caballos de carrera, estos galgos son los animales más rápidos de la tierra.
Para ser un poco más concretos, el Greyhound es capaz de alcanzar los 67.13 kilómetros por hora en carrera recta. Además, estamos ante un animal extremadamente ágil; tanto que se tiene constancia de que al menos un ejemplar de esta raza superó en un salto los 9 metros de largo.

¿Por qué es tan rápido este perro?

Los expertos coinciden: sus largas y finas patas unidas a sus pies pequeños ayudan en gran medida al Greyhound a alcanzar esas velocidades. A su vez, teniendo en cuenta su tamaño tiene el corazón más grande que los otros perros, lo que le aporta más resistencia. Si a esto le sumamos que posee más glóbulos rojos en la sangre que los otros perros, tenemos ante nuestros ojos una verdadera máquina hecha para correr.

Si se va a tener un Greyhound como mascota, hay que tener en cuenta que el animal debe recibir un entrenamiento que acentúe el lado de perro de compañía a la vez que disminuya su instinto de perro de carrera. Será una excelente mascota, y además disfrutaremos viendo sus interminables carreras en el parque de perros.

Origen:

Se cree que sus antepasados hayan sido alguno de los perros de los faraones egipcios. Lo cierto es que en las tumbas de los faraones se ven dibujos de perros que fueron los antepasados de esta raza. Con toda seguridad, comparte linaje con los podencos.
En Inglaterra siempre fue considerado un gran perro. Durante varios siglos, sólo la nobleza podía tener uno de estos ejemplares.

Tamaño:

Entre 68 y 76 cm de altura.

Peso:

De 27 a 32 kg.