Husky Siberiano

Descripción:
El Husky Siberiano es un perro de talla media, de aspecto ágil y elegante. Su cuerpo, moderadamente compacto y bien provisto de pelo. El cráneo es de talla mediana en proporción al cuerpo y el hocico es de igual longitud que el cráneo. Los ojos poseen forma de almendra, moderadamente separados y su color puede ser marrón o azul e, incluso, uno de cada color. Las orejas son de talla mediana, en forma triangular, ajustadas e implantadas altas sobre la cabeza; están bien pobladas de pelo, arqueadas en la parte posterior y firmemente erectas. La cola, que va generalmente sobre la espalda o colgada si está en reposo, está cubierta de pelo.
El pelo está formado por un doble manto de mediana longitud, que le da una apariencia bien cubierta.

Origen:
Esta raza es natural del noreste de Siberia. Se trata de una de las razas del grupo de perros Spitz. Era criado por los nómadas llamados chukchi para arrastrar trineos y vigilar sus manadas de ciervos.

Altura/Peso:
Machos: entre 53,5 y 60 centímetros de alto y de 20,5 a 28 kg. de peso
Hembras: entre 50,5 y 56 cm. de altura y de 15,5 a 23 kilos de peso.

Temperamento:
El temperamento característico del Husky Siberiano es amigable y gentil, y siempre en alerta. No tiene las características de un perrro guardián pero tampoco es excesivamente desconfiado con los extraños. Casi nunca ladra, aunque su apariencia de lobo puede ser disuasoria para visitantes indeseados. No es agresivo con otros perros. El período de tiempo que requiere esta raza para el aprendizaje es mayor que el que precisan otros perros.

Compañero ideal:
Es una buena mascota para toda la familia, aunque precisa de dueños capaces de fomentar el ejercicio físico que precisa la raza.