Jindo Coreano

El Jindo, raza oficial de Corea, es perro de un sólo dueño. Existen numerosas historias que dan buena cuenta de la fidelidad y lealtad de estos perros, pero sin duda la más sorprendente es la historia de Baekgu. Este perro de siete años tuvo que ser vendido por su propietario cuando éste atravesaba graves dificultades económicas. El nuevo dueño vivía a unos 300 km de su antigua casa y al llegar al nuevo hogar, el perro se escapó. Siete meses después, magullado y exhausto, Baekgu llegaba por fin de su largo viaje, estaba de nuevo con su familia.

El Jindo Coreano es muy inteligente, tiene un gran sentido de la orientación, es independiente, leal, territorial, protector y afectuoso con su familia humana. Sin embargo, se muestra bastante reservado con extraños y no suele llevarse excesivamente bien con otras mascotas. Disfruta en compañía de los suyos, y es por esto que no es un perro recomendado para personas que pasen mucho tiempo fuera de casa, pues es posible que encuentre ´distracciones´ como intentar escaparse a buscarnos, escarbar en la tierra o destrozar muebles a causa de la ansiedad.

Origen:

El Jindo procede de la isla Coreana del mismo nombre. Durante siglos, este perro se ha utilizado para la guarda, aunque también para la caza de jabalíes, conejos, tejones y ciervos.

Tamaño:

De 45 a 55 cm de altura.

Peso:

De 15 a 23 kg.