Xoloitzcuintle

El Xoloitzcuintle, Xolo, o perro mexicano sin pelo (Mexican hairless en inglés), es una raza prácticamente sin pelo originaria de México. Lo cierto es que existe otra variedad de la raza que sí tiene pelo, incluso en las camadas de Xolos es muy común que nazcan algunos ejemplares con pelaje definido y otros calvos.

Se les suele agrupar en función de su tamaño, y se distinguen tres: el normal, el miniatura y el toy (juguete). Los dos mayores se consideran perros de guarda, mientras el toy es una mascota puramente de compañía.

Estos perros son muy despiertos e inteligentes. Su sensible oído hacen de ellos unos buenos guardianes del hogar y responderán con ladridos a sonidos o voces sospechosas. Además, su temperamento les lleva a ser muy cariñosos con la familia, juguetones y la convivencia con ellos es realmente agradable.

Origen:

El origen de este perro lo encontramos en México. Es una raza muy antigua, que podría haber comenzado hace más de 3.000 años. Se sabe que algunas culturas precolombinas adoptaron este perro, aunque otras prefirieron considerarlo parte de su menú.
Tras la colonización europea, el Xolo estuvo muy cerca de desaparecer, aunque fueron algunos mexicanos de lugares dispares quienes se empeñaron en que perdurara en el tiempo esta curiosa raza. A mediados del siglo pasado, su popularidad en México subió de forma notable, llegando a ser admitido en las federaciones caninas del país.
Hoy este perro es reconocido por la mayoría de las más distinguidas federaciones a nivel mundial.

Tamaño:

De 20 a 57 cm de altura (dependiendo del tipo de Xolo).