¿Qué diferencia al asma de la EPOC?

El asma cursa con síntomas muy parecidos a la EPOC, pero la lesión que hay en los bronquios de los asmáticos es reversible (es decir, se cura en lugar de permanecer y progresar con la EPOC). Eso hace que el paciente con asma mejore y empeore de manera errática y que responda bien al tratamiento dilatador de los bronquios administrado correctamente. Sin embargo, esa oscilación en los síntomas ocurre también en los pacientes con EPOC.

Hay cosas que orientan a los médicos a pensar en asma en pacientes con síntomas respiratorios: los asmáticos empiezan casi siempre antes de los 35 años, asocian alergias, pueden tener ataques en condiciones muy concretas como la exposición a algo que le produce alergia, el estrés o las emociones intensas o la humedad y tienen unos ataques nocturnos muy característicos. Además, el resultado de su espirometría es distinta a la de los pacientes con EPOC, sobre todo después de administrar un broncodilatador. Un detalle muy importante es que aunque la EPOC tiene exacerbaciones, los pacientes con EPOC rara vez están completamente asintomáticos entre empeoramientos. Aunque el tabaquismo puede dar alguna pista, no ayuda demasiado.

Tampoco es excepcional, y esto es a veces difícil de diagnosticar cuando la EPOC es incipiente, que se sufran las dos condiciones.