Protege tus ojos del sol

¿Cómo protejo mis ojos?

Evitando las largas exposiciones al sol y comprándote las mejores gafas que te puedas costear. Las gafas de sol de calidad reducen el resplandor, filtran los rayos ultravioleta, protegen los ojos y no distorsionan los colores.

¿Cómo sé que las gafas de sol que compro son de calidad?

Adquirirlas en una óptica es ya una garantía. En cualquier caso, debes comprobar cuánta radiación bloquean (cuanta más, mejor). Para una buena protección, deberían bloquear entre el 99% y el 100% de los rayos UVA y UVB. Como el 50% de los rayos penetran por la parte superior de las gafas, te conviene llevar gorros con visera o sombreros con ala.

Los nuevos modelos de gafas que se ajustan a la cara protegen mejor que los antiguos.

¿Es importante el color de los cristales?

Lo que realmente importa es que las gafas sean polarizadas. El color no influye en el bloqueo de los rayos UV (responsables de cataratas y degeneración macular). De hecho, existen gafas sin color capaces de bloquear todos los rayos. La idea de colorear las lentes deriva de que las pupilas se constriñen con la luz del sol y producen una sensación desagradable que nos hace entrecerrar los ojos. Los músculos que rodean los ojos se resienten y aparecen las molestias, entre ellas el dolor de cabeza. Los cristales oscuros evitan ese esfuerzo. Lo malo es que, a la vez, plantean un problema. Porque al mantener las pupilas abiertas, la cantidad de rayos UV que penetra en los ojos aumenta.

¿Qué alimentos o vitaminas protegen los ojos de los efectos del sol?

Varios estudios han demostrado que el consumo prolongado de vitaminas C y E (antioxidantes) puede frenar la aparición de cataratas. Frutas, verduras, cereales integrales y frutos secos son ricos en esas vitaminas.

Marisol Guisasola