CUIDA TU ALIMENTACIÓN
Enfermedades relacionadas con los problemas de peso
La alimentación, el peso, la «línea»..., cosas de no poca importancia. Hoy sabemos que una buena alimentación es esencial para la salud, aunque en esta materia no siempre es fácil separar el grano de la paja.
¿Qué se entiende por diabetes del «tipo 2»?
La diabetes es un problema de regulación del azúcar en el organismo, producido por un mal funcionamiento de la insulina, que es una hormona producida por el páncreas para controlar el nivel de azúcar en la sangre. Por ello, su almacenamiento o su consumo se hace de manera desorganizada, lo que produce un nivel de azúcar demasiado elevado o demasiado bajo. La diabetes de tipo 1 afecta solamente al 10 por ciento de los diabéticos y se denomina también diabetes juvenil, porque a menudo afecta a niños y adolescentes. Se trata mediante inyecciones de insulina.
Por el contrario, la diabetes de tipo 2 se declara más bien en torno a los 50 años, es la diabetes de la madurez, y sobre todo en las personas con sobrepeso. Esta diabetes del tipo 2 no se trata con insulina, sino mediante la dieta y, si es necesario, con medicación distinta de las inyecciones de insulina.
¿A partir de qué peso se considera obesidad?
La obesidad tiene una definición médica precisa: es una acumulación excesiva de masa grasa con consecuencias para la salud y la calidad de vida. Su medición clásica se hace mediante el índice de masa corporal (IMC).
El IMC sirve para evaluar el peso de una persona y se obtiene dividiendo el peso en kilos por la altura al cuadrado. Por ejemplo, en una persona que mide 1,65 m y pesa 70 kg será: 70/1,652 = 25,75. Entre 18,5 y 24,9 se considera normal, entre 25 y 29,9 se considera sobrepeso. Se habla de obesidad a partir de un índice 30, subdividida a su vez en una clase I, entre 30 y 34,9; una clase II, entre 35 y 39,9, y una clase III (u obesidad mórbida) a partir de un IMC de 40.
Atención: al igual que el equipo de bioimpedancia, el IMC es un dato de referencia para los especialistas en nutrición. Además, solo es verdaderamente fiable para los adultos entre 20 y 65 años. Para las personas de más edad, un ligero sobrepeso (IMC hasta 27) no es alarmante, al contrario. Las personas algo más voluminosas disponen de reservas para hacer frente a posibles enfermedades, infecciones, lesiones, accidentes, etc.
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