¿Cómo se produce una erección?

Cuando no hay estimulación sexual, el flujo de sangre dentro del pene es muy bajo, lo que lo mantiene en estado flácido o no erecto. Cuando se recibe estimulación sexual de algún tipo, las arterias del pene se relajan y se dilatan, y el flujo sanguíneo hacia el pene aumenta. A medida que el pene se expande, las venas del pene -que tendrían que devolver la sangre del pene hacia la circulación de retorno- se comprimen, y la sangre no puede salir. Con un aumento en el flujo sanguíneo que entra y una reducción en el flujo que sale, el pene crece en tamaño y consigue el estado de rigidez.

Estas fases se suceden con rapidez y necesitan de la intervención del cerebro, de los vasos sanguíneos, de la médula espinal, de las hormonas y del tejido esponjoso del pene. La erección se mantiene hasta que se produce la eyaculación o cesa el interés sexual. Tras volver a su estado de flacidez tras una eyaculación, es preciso que transcurra algo de tiempo para que el hombre pueda alcanzar una nueva erección. Es lo que se llama período refractario.

Podemos distinguir dos tipos de erección: Erección Cortical y Erección Refleja. En la primera están presentes estimulaciones, fundamentalmente, de fenómenos psíquicos. En la segunda, se supone algún contacto sobre el órgano genital masculino, principalmente el glande.