¿Cómo se hace un micropeeling?

La piel es el órgano más grande del cuerpo. Desempeña diversas funciones importantes, como proteger al cuerpo de infecciones, y regular la temperatura corporal y los líquidos. A pesar de su elasticidad, la piel puede dañarse debido a cambios hormonales, la exposición a elementos ambientales y el envejecimiento. Si la apariencia y la textura de la piel han sido afectadas por alguno de estos factores, el micropeeling, técnica que consiste en tres pasos y dura de 15 a 20 minutos, puede ser una solución.

Durante el primer paso del micropeeling, se hace una exfoliación física o con una solución enzimática, para remover las células muertas y otros residuos de la superficie de la piel. Después, se aplica una solución que contiene entre un 15 y un 30 por ciento de ácido glicólico o láctico en la piel, y se deja de 15 segundos a 2 minutos para que actúe. Esta solución ayuda a limpiar aún más la piel y a eliminar los residuos en los poros.

Por último, la piel se trata con terapia criogénica, que consiste en la aplicación de dióxido de carbono (hielo seco) sobre la piel con movimientos circulares. El cabezal de hielo se congela y remueve una capa sumamente delgada de células de la superficie de la piel.

Normalmente, el micropeeling mejora el aspecto general y la textura de la piel, el color, e incluso suaviza las arrugas. Sin embargo, a veces, es necesario realizar varios tratamientos para lograr los resultados deseados. Existen diversas complicaciones asociadas con este procedimiento, que deben analizarse con el médico previamente al procedimiento.