¿Por qué nos mareamos en los ascensores?

Los mareos en los ascensores son una experiencia común que afecta a muchas personas, especialmente en edificios altos con desplazamientos rápidos. Aunque a menudo pasan desapercibidos o se consideran una molestia menor, entender las razones detrás de esta sensación puede ayudarnos a manejarla mejor e incluso prevenirla. El mareo en ascensores no es un fenómeno azaroso, sino el resultado de una interacción compleja entre nuestros sentidos y el cerebro.

¿Qué causa el mareo en los ascensores?

El principal culpable del mareo en ascensores es una descoordinación entre los diferentes sistemas sensoriales de nuestro cuerpo. Nuestro cerebro depende de varios mecanismos para interpretar el movimiento y mantener el equilibrio:

1. Vista: Informa al cerebro sobre el entorno y los cambios de posición percibidos visualmente.
2. Sistema vestibular: Ubicado en el oído interno, detecta la aceleración y el equilibrio.
3. Sistema propioceptivo: Proporciona información sobre la posición y el movimiento del cuerpo a través de músculos y articulaciones.

Cuando subimos o bajamos en un ascensor, estos sistemas envían señales contradictorias al cerebro. Por ejemplo, nuestros ojos ven el interior estático del ascensor, sugiriendo que estamos quietos, mientras que el sistema propioceptivo y el oído interno detectan el movimiento. Esta disparidad genera confusión en el sistema nervioso central, que no es capaz de procesar correctamente la información, provocando esa desagradable sensación de mareo.

¿Por qué el mareo ocurre más en algunos casos?

El mareo en ascensores puede variar según factores como:

1. Velocidad del ascensor

En ascensores de alta velocidad, los cambios en la aceleración son más pronunciados, aumentando la posibilidad de conflicto sensorial.

2. Altura del edificio

Los edificios más altos suelen tener ascensores que recorren distancias largas en poco tiempo, lo que intensifica la sensación de movimiento y de mareo.

3. Sensibilidad individual

Algunas personas son más susceptibles a los mareos debido a la hipersensibilidad de su sistema vestibular o nervioso.

4. Otros factores externos

Cansancio, estrés o haber comido recientemente pueden hacer que nuestro cuerpo sea más propenso a experimentar mareos.

¿Cómo prevenir el mareo en ascensores?

Aunque no siempre podemos evitar el mareo en ascensores, existen algunas estrategias que pueden ayudar a reducir sus efectos:

1. Fijar la vista en un punto 

Mirar un objeto estable, como el panel de botones o el techo del ascensor, puede ayudar a disminuir la confusión entre los sentidos.

2. Evitar movimientos bruscos

Mantenerse lo más quieto posible durante el trayecto puede ayudar a que el sistema nervioso central procese mejor la información.

3. Respirar profundamente

Esto ayuda a calmar el sistema nervioso y puede reducir la sensación de incomodidad.

4. Usar ascensores más lentos si es posible

En algunos casos, optar por ascensores más lentos puede ser una solución, especialmente para personas con alta sensibilidad al movimiento.

¿Qué dice la ciencia sobre el mareo en ascensores?

La sensación de mareo en ascensores está bien documentada en estudios sobre el conflicto sensorial. Una explicación clave es la descoordinación entre los órganos de los sentidos, como la vista y el oído, y el sistema propioceptivo. Esto genera información contradictoria para el cerebro, lo que dificulta el procesamiento adecuado de los estímulos y provoca el mareo.

El mareo en ascensores es el resultado de una interacción compleja entre nuestro sistema nervioso y sensorial. Aunque puede ser molesto, comprender sus causas nos permite tomar medidas para minimizar sus efectos. Si los mareos son frecuentes y afectan significativamente la calidad de vida, es recomendable consultar con un especialista para descartar problemas médicos subyacentes.

Bibliografía

• Mareos y vértigos 
• Clínica Universitaria de Navarra